LA CAMA III
Hay camas buenas y consistentes,
Capaces de albergar a toda una familia
Camas Donde los niños,
Pueden jugar y saltar
Hay camas delatoras
Que suenan al menor arrime,
Camas de alto precio
Otras que cuando se visten de gala
Quedan espectaculares…
Hay camas Feas… horribles,
Y más….
Y más….
Cuando están en desorden, Distendidas
Parecen cuerpos abandonados
Pisados, y ultrajados…
Y al olvido
Pero al paso
De la caricia de unas manos
Quedan pasables y atractivas
Algunas
Mejoran su presencia
Cuando cambian sus tendidos
Cada cama tiene un cuerpo
Y carácter definido
Algunas se muestran rebeldes
Otras sencillas,
Fáciles de manejar
Otras,
Se alistan con un par de palmadas
Al mínimo esfuerzo
Se miran aceptables
Y otras Se muestran rebeldes
Se resisten al arreglo
Se resisten al arreglo
Las más
Están en posición de espera…
Hay camas
Que se descomponen al menor arrime
Otras son cómodas, y agradables
Se muestran siempre en su punto
Como si nunca se hubieran distendido
Como si los trabajos de la noche
No hubieran pasado sobre ellas
Algunas,
Esperan los cuerpos
Entre cómodas almohadas
Otras
Otras
Se miran expectantes
Y más
Cuando los cuerpos
Se encuentran a centímetros
Los atraen,
Los invitan al descanso
Pero hay que dejarlas…
Y más Cuando el deber llama,
Pero al tiempo
Las añoramos en distancia
Y más
Cuando nos encontramos lejos…
En la vejez
Serán fieles compañeras,
Y en sus brazos,
Recorreremos a pocos
La distancia
Que nos separa de la muerte
BLOG: EDWARD BELLOUM.012.REV.016.
Foto: Tomada de la Red.
