martes, 16 de agosto de 2016

AL PRINCIPIO


AL PRINCIPIO

No fue así en principio…

La traición
Y las ofensas
Rompieron la calma…
Y  Perdimos
El  hechizo de  los sueños

Construimos barreras...

Rompimos las vendas:
Y,  a nuestros ojos
Solo quedò:
El   lado siniestro
De nuestras almas…

Terribles  monstruos
Agazapados
En   falsedad…


BLOG: EDWARD BELLOUM. 016.



lunes, 15 de agosto de 2016

LAS MANIAS DE BERNI II (RELATO)

LAS MANIAS DE BERNI

Eres el número 44 en este año, me dijo,  haciendo gala de coquetería y seguridad.
Le respondí: ¿-Cómo así? 

Acababa de conocer  a aquella mujer, y no sabía de lo que hablaba….

Fui a su casa, en  busca de  información de la Junta Directiva de una Asociación  de Padres de Familia en la cual habíamos sido elegidos…

Era noviembre del año 90. 

Berni dijo: Noto su gusto por mí, señor presidente,  y  si quiere tener una relación conmigo, no hay problema…Soy separada, libre,  e independiente…

En su habladuría,  revolcó a mis oídos al  hombre que había sido su esposo…

Dijo: Soy apasionada y romántica, y me  gusta la poesía de Neruda, y las serenatas con Mariachi…

Pregunté sobre el cuento,  del  44…?
Dijo: - En este año he tenido varias conquistas, y a ti te corresponde el  44…  espero llegar a  50, o unas más, en lo que resta del año…

 Pensé que estaba “mamando gallo”, o que  quería mirar la cara de idiota que ponía…

Qué  propósitos tan estúpidos que se hacen algunas personas, pensé…Y prosiguió: -Acostumbro a decirles a mis  amigos… la clase de persona que soy, para que después no vengan  con escenas de celos,   a tirarse una nueva conquista…

Se levantó del sillón, y caminó hasta un mueble, abrió las gavetas, dispuso  dos vasos…Vació dos porciones de Whisky,  puso hielo; encendió el equipo,  insertó  un larga duración de Julio Iglesias, al tiempo que decía:

 “Adoro a este hombre…¡¡¡ Lindo, Hermoso, Papito”, y  acercaba la carátula al pecho, y la besaba…
Regresó  con el licor, y se sentó muy cerca,  al tiempo que cruzaba la pierna...
Pensaba, que de pronto,  que aquella, quería darse aires de  puta refinada conmigo…
Decía  que sus amantes,  la llamaban  Lida, por Lida  Zamora1… y que a ratos cantaba, y  trataba de  imitar  su sensualidad...

No tenía  belleza, como para turbar,  pensaba que de pronto, era una ilusa,  o loca que buscaba impresionar…

No me gustaba la mujer... Usaba perfume barato que producía náuseas… Una fragancia de violetas,  que  traía el recuerdo de panteones.

Se acercó más,  y jugando con las palabras, levantó la copa y dijo: ¡Por el gusto de tenerlo en mi casa Señor Presidente! Al tiempo, que  se subía  la falda... 

Antes de tomar, le dije que intercambiáramos los vasos…Es igual dijo… Y esperé  a que ella tomara de mi vaso.

 En un rato, se sentó en mis piernas, y al rato,  terminamos  deslizados  en  el piso, entre movimientos...

En un pasaje de los movimientos,  nos encontramos entre miradas, y dijo: No cierres  los ojos, en el momento de  eyacular, porque me  gusta mirar los ojos del hombre,  cuando  se  derraman.

Terminada la faena,   traté de levantarme, pero  me apretaba  con sus piernas, y con una  sonrisa, me decía que era un buen amante…
Nuevamente, hice  intento de soltarme…diciéndole   que me permitiera ir al baño… Me incorporé, y al tiempo, me daba sus manos para que la ayudase a levantar, y se colgó de mi cuello…

Dijo,  que muchos  la pretendían,  y que la amaban…Que muchos se volvían locos por ella…

Le repetí, que quería ir al baño…

En el baño, me dije,  misión  cumplida…Y a buscar una disculpa para marcharme.

No me gustaba la mujer, ni las cosas que  decía. Pensaba que sus amantes  eran ciegos, o incapaces de levantar algo mejor...

Al salir,  me esperaba  con un vestido transparente, y  me dijo que me acercara….

 Y otra vez, con lo mismo…Repitió,  que varios hombres se volvían locos por ella, y que igual,  iba a ser  yo…

Disculpándome le dije que tenía que marcharme...Y para compensar, dejé  un dinero sobre la mesa…Miró el dinero,  y no miré sorpresa ni oposición en ello.

Al despedirme me quería besar…Mi único deseo,  era  marcharme. Pensaba que aquella, era  una ilusa… Que en sus cuarenta y más, pasada de peso, y sin mucho atractivo… quería pasar ante  los demás, como mujer  irresistible…

Decía, que sus novios,  le llevaban serenatas con Mariachi…Que le encantaba el disco  “Si nos Dejan”… Que  le daban  regalos caros.

No concebía,  que  pudiera enamorarme de aquella. La  sola idea me parecía  absurda...El plan para terminar esa noche de viernes,  era la de comunicarme con mis amigas, y  planear un programa de verdad…

Llegué al parqueadero, y me detuve largo rato, sin abrir atreverme a abrir  la  puerta del carro.

Miré hacia arriba,  y noté que el cielo estaba oscuro y sombrío…  Sentí que aquello  era mal presagio…

Decidí  entrar  al auto,  y miré que uno de los vigilantes  se acercaba… Esperé a que llegara, y le ofrecí un cigarrillo…
Le pregunté,  que si conocía a la doña del 402.

 Me respondió que sí…Que la señora trabajaba en la lectura de cartas, que hacía trabajos de brujería relacionados con la salud, el dinero y el amor, y que diariamente venían muchas personas a buscarla…

La información, me cayó como Bomba…Le dije  gracias… Y le dejé el resto de los cigarrillos…Abrí la puerta del auto, y salí del conjunto residencial,  casi sin darme cuenta…

Aparecí luego sobre  la  Circunvalar…recorrí largo tramo,  pensando en la  experiencia que había tenido con la mujer, y  sentía  náuseas.

Paré en un Bar al término de la Avenida…
Entré, y  pedí un doble de ron con agua mineral… no eran más de las nueve.
Cuando llegó el pedido,  pude apreciar la cordialidad, el fino porte y la belleza de la camarera, y me dije en mis adentros: ¡Esto sí es mujer!  Comparada con la bruja que había conocido.

¡Bruja! ¡Bruja! ¡Había hecho el amor con una bruja!

Recordé que decía: que  había hecho el amor con muchos hombres: Profesores, ingenieros, empleados de banco, jueces…Con tres jóvenes menores de 16, con un Cura, comerciantes, policías, y otros.

Se ufanaba de sus experiencias, y decía, que si sus amantes  no le respondían, los apretaba…Y dejaba aparecer entre sus ojos, una mirada maléfica…

Cuando hacíamos el amor, recuerdo, que tenía entre  manos,  un cordón negro con varios nudos…el cual, en varios momentos me  colgó del cuello, y lo apretaba…

Contaba, que  con el Cura, lo había hecho dentro del confesionario. Que con los policías, lo había hecho por turnos,  en la misma ambulancia, con sirena prendida, y en  pleno movimiento…

Qué estupidez…Si yo era el  44 en ese año…en promedio, la bruja había tenido  4 levantes por mes…Pensé, que no eran muchos para una prostituta…

Noté que el doble de ron estaba servido…A un lado,  un vaso de soda,  que me invitaba  a  sentir el crepitar frío de sus burbujas…

Tomé la rodaja de limón,  y la apreté con fuerza sobre el trago, y vacié un poco de soda.
Sorbí el contenido de una…Y  entre meditabundo,  recordé que ya no tenía ganas de llamar a mis amigas…

Me sorprendió la camarera,  diciéndome que si se me ofrecía algo más… Miré que el trago se había acabado, y pedí el segundo,  Y luego otro…y otro…

Me sentía mareado…Pedí el disco “La Pecera” de José Luis Guerra, y se lo ofrecí a la camarera,  y le pregunté que si tomaba algo, y que si podía acompañarme.

Respondió,  que no podía sentarse, pero que  aceptaba un jugo para tomárselo por allí.

Terminé el trago, y pensé,  que lo más cuerdo era retirarme, no sin antes,  pedir  el número del teléfono a la Camarera.

Llegué  temprano a casa…y  mi esposa se sorprendió del milagro.
Respondí que el jefe había viajado de improviso, y que  se había cancelado la reunión.
Pasé al baño,  y estuve largo rato, dejándome caer el agua fría en la coronilla, en el cuello, y  en la cara…Me sobaba el cuerpo  casi desesperadamente, queriendo borrar  el recuerdo, el perfume, y el sabor de aquella.

Usé algunas cremas antialérgicas y lociones. Comí algo, y me metí,  por un lado de la cama sin hacer  ruido.

Yoli mi esposa, se había quedado dormida con el televisor prendido. A propósito cuando ella se acostaba, no la despertaba nada.
Comencé a tratar de dormir, pero la imagen de la bruja, o la vergüenza de la culpa,  no me dejaba entrar en sueño.

Cerraba los ojos, y la figura de aquella mujer,  en esa ridícula bata de dormir copaba mis pensamientos, y  escuchaba sus palabras  cargadas de burla, repitiéndome:
¡¡¡ Eres el 44, 44…44…!!!

Me levanté, y  fui a la cocina por agua…Estaba sudando…

Volví a la cama…no podía entrar en  sueño…Sudaba…Daba vueltas, y me parecía mirar a  la mujer señalándome…

Me levanté,  y comencé a deambular  por  la casa, miraba  hacia afuera… Me sentaba…las imágenes iban y venían…

Pero  quería  dormir…Tuve  la idea de tomar un trago largo de licor para dormir por  borrachera…  
 Recordé, que en el bar, tenía la mitad de una botella de ron… Bebí todo el contenido…volví a la cama,  el licor hizo sus efectos, y  estuve abriendo los ojos al otro día.

Recordé lo sucedido, me di una ducha con agua fría…Era  sábado, vestí ropa deportiva para salir a hacer  deporte.
En el parque,  comencé a hacer el  calentamiento acostumbrado, y  noté,  como una forma traslúcida  parecida a forma de Ocho,  quería entrar en mi cuerpo.

 Me retiré del lugar, y  proseguí el calentamiento al otro extremo del parque, pero miré que aquello informe e indescriptible,  me seguía…

Trataba de descubrir si las personas que estaban cerca de mí notaban lo que yo miraba, pero nadie se percataba de ello…

 Solo yo lo miraba yo, o creía verlo…
Pensé,  que era producto del guayabo, y me dispuse a continuar con los ejercicios… De pronto, noté que aquella cosa,  se metía por el  hombro derecho…Y enseguida,  sentí un dolor agudo en el pecho,   parecido a  pre-infarto.

Me consideraba un hombre fuerte… por lo cual, este pequeño impase o inconveniente no me iba a doblegar…

Respiré hondo,   y  me dispuse a hacer los 30 minutos de trote acostumbrado. Comencé a trotar, y no había avanzado 50 metros cuando paré… Estaba cansado, agotado, extenuado…

Para disimular mi flaqueza, comencé a fingir un leve desgarre o lesión, y me retiré a un lado del parque donde podía pasar desapercibido…Deje correr unos minutos, y  quise reanudar la marcha, pero fue inútil, estaba  exhausto…

Decidí volver a  casa…

En casa, fingí que había sufrido un  desgarre sin cuidado, por lo cual me puse ropa cómoda y me metí en la cama a mirar la programación de televisión de fin de semana con los niños.

Como siempre, compramos  golosinas para para comer y compartir…Me di cuenta que los momentos que compartía con los niños, la imagen de aquella era más débil…
Pensé que en adelante,  trataría de hacer los ajustes necesarios para pasar más tiempo con  ellos.

Llegó la hora del almuerzo, y entre el hablar y contarles alguna aventura  a los niños se pasó el tiempo, y me di cuenta que solo  había probado. Dije que me guardaran la comida para más tarde,  y me levanté de la mesa.

Siendo las cuatro, salí de casa diciendo que tenía un compromiso en el Club. Subí al auto y me sonaba en la cabeza la expresión: Serenata con Mariachi…Me dije que era  tontería.

Saliendo del barrio, tomé la avenida… tenía que virar a la derecha, e inconscientemente viré a izquierda.

 Sabía a dónde iba, quería pasar por el frente del conjunto residencial donde vivía Aquella, y así lo hice. Reaccioné,  y me dije: ¿Yo buscando a esa mujer? Viré nuevamente a la izquierda para volver a la avenida y dirigirme al Club.

En el Club estuve solo un momento, me sentía aburrido. Tomé una cerveza, y salí sin despedirme de nadie. Tomé el auto y comencé a deambular por las afueras de la ciudad.

Llegué a un Centro Comercial, dejé el carro en el parqueadero y comencé a recorrer las instalaciones, y  sin pensarlo entré en un local que decía: “Así es México”. Me acomodé en una silla,  y pedí un doble de Ron con soda. Cuando estaba saboreando el trago, en la pantalla  pasa la canción “Si nos Dejan”  de Chavela Vargas…

Sorpresa…? Era normal que en  un  sitio de estos colocaran rancheras…Tomé  el licor, y con el pensamiento fijo en  aquella.

Entre tragos  y canciones,  corrieron los minutos…el reloj marcaba las nueve de la noche…Cancelé la cuenta,  y me dirigí al parqueadero…Abordé el auto y salí del Centro Comercial,  y  comencé a cruzar calles y avenidas… Cuando me di cuenta,  estaba estacionado frente al conjunto de apartamentos donde  vivía aquella.

Pregunté en  portería para saber si estaba aquella…El portero verificó… Y  al  momento,   dijo  que podía seguir.
Llegué al 402…desde fuera se podía escuchar el disco de Julio Iglesias “Pobre Diablo”… toqué, y  apareció en la puerta un hombre de aproximadamente 50 años, al cual  pregunté por Berni.
 Sin más, el hombre dijo  que  siguiera…Transpuse el umbral,  y noté que  había varias personas, tuve la impresión que aquello era una  fiesta... Pensé en retirarme, pero  noté,  que Berni o alguien parecida a ella,  más joven, elegante,  venía a recibirme.

Traté de saludar, pensando que su hermana menor…La mujer, su hermana o lo que sea,  llegó a colgarse del cuello, y entre saludos, me besó en la boca, diciendo: Que alegría: ¡Mi amor¡ por el gusto de tenerte en casa…

La mujer, era realmente linda… O estaba  viendo visiones…
No podía salir de la sorpresa, era la Berni que conocí,  o era su  joven hermana…?
La mujer, era  un manjar para degustar…

Entre besos y saludos,  nos fuimos introduciendo a una alcoba… Y sin espera, nos despojamos  de la ropa entre  palabras de amor…
 ¡Qué cuerpo, qué mujer!

Me preguntaba si la había extrañado, que si había pensado en ella…Yo le repetía, que  mil veces sí… Que era todo para mí…

El encuentro, fue  fogoso, y escandaloso… ella gozó varias veces, mirando el éxtasis de amor reflejado en mis ojos…

No sé cómo me despedí  aquella  noche… lo cierto es que amanecí en casa sano,  y sin novedad… el carro bien…Me embargaba  una  sonrisa de satisfacción…

Mientras me bañaba,   examinaba mi anatomía…todo sin novedad…Recordaba, que había hecho compromiso con aquella,  de llevarla a un balneario esa tarde de domingo…

Como siempre,  con alguna disculpa me alejé de la casa, y en par cruces,  estuve a la puerta del condominio.
 Me hice anunciar…y el celador me dijo que esperara, que la doña ya venía…
Y claro que la vi venir…Toda gorda y entrada en años como en realidad era, y no como la visión, con la que estuve la noche anterior…?

Me preguntaba qué había pasado, y sin buscar más explicaciones, encendí el auto y pisé el acelerador…No quería nada con aquella… y me alejé del lugar.

Aturdido por lo que había mirado, fui a detenerme en un parque al otro lado de la ciudad, era domingo, y las parejas y familias comenzaban a llenarlo.

Miraba parejas de jóvenes tomados de la mano que respondían amorosos y confiados a sus caricias. Miraba las familias, y recordé que yo también tenía una familia, y encendí el auto para dirigirme a la casa…

Sin bajarme del auto, pité, y los niños salieron a saludarme, y mandé a decir a mi esposa que se preparara,  porque nos íbamos de piscina.

En menos de 15 minutos, estábamos saliendo de la ciudad y dirigiéndonos a una  población de clima templado.

Conduje como autómata, no me di cuenta que ya estábamos en la población, y que debíamos encaminarnos a un balneario…Mi esposa dijo: Hey… ya llegamos…

 Entramos a un sitio… Y al rato,   estábamos  pidiendo bebidas y helados, y preparando a los niños para meterse a piscina…

Pasó la tarde… no tenía ganas de hablar con nadie...

Los niños se divirtieron, mi esposa gran nadadora hizo unos cuantos saltos y braceadas en la piscina, además de lucir para otros,  su cuerpo aún  apetecible…

Llegó la hora de volver, encendí el auto para dirigirme a la salida, y justo cuando la cruzábamos la entrada,  aparece aquella por delante del carro…El impase,  me obligó a frenar de fondo, para no atropellarla…

Mi esposa,  exclamó: ¡Vieja Idiota!

Bajé la mirada y trataba de disimular…Cuando levanté los ojos, aquella no estaba, eché unas miradas por ahí, y no vi nada… Salimos del parqueadero, y tomamos la ruta de regreso.

Llegamos a casa, y aduciendo cansancio pasé por el aseo y me metí en la cama.
Mirando televisión,  me reprendía por los problemas  estúpidos,  en  que nos metemos los hombres por golosos…

No comí nada. Y pensando en la experiencia,  me había quedado dormido.
Sería la madrugada, cuando desperté  por la impresión que alguien o algo estaba tocando o raspando el vidrio de la alcoba… Que raro me dije, la habitación está  en un segundo piso…Corrí la cortina y traté de mirar hacia afuera, y no vi nada. 

Volví a la cama,  y al momento, sentí nuevamente que raspaban o tocaban el cristal…Me levanté, y busqué el arma,  y me dirigí a mirar… Y Sorpresa: Miré la cara de Aquella fuera de la ventana que me miraba con reproche, haciendo ademanes  de amenaza…

Solté la cortina, dejé el arma sobre la mesa de noche, y fui  al baño a echarme un poco de agua…

No podía creer lo que vi, cómo era posible que aquella hubiera proyectado su cara en la ventana, o que estuviera fuera…Pensé que lo más lógico, era que haya sido una ilusión… ¡Bestia! 

Volví a la cama,  pero fue imposible dormir, la imagen de aquella copaba  mis pensamientos, y ahora escuchaba,  su  voz en tono de amenaza…

Amaneció…Temprano me metí al baño… Y llamé a un amigo,  que una vez,  me había contado una historia de brujas para comentarle lo sucedido…

Este  escuchó mi  historia, y cuando terminé, dijo: Paisa, la  bruja lo tiene amarrado… Pero no se preocupe, pase mañana por mí a las 10 de la mañana para llevarlo donde otra bruja,  que rompe  brujerías…

Le dije que fuéramos el mismo día. Respondió que no, porque el día adecuado para esos trabajos era los  martes.

Al día siguiente, nos encaminamos donde la otra  bruja, y antes de entrar, compramos en una tienda aledaña un manojo de ruda.
Cuando llegamos, en el lugar, había un número considerable de  personas esperando.
En un momento apareció una joven con un cuaderno,  anotando nombres y recibiendo la cuota de curación. Mi amigo dijo que me esperaba afuera… En un rato, dijo la joven: Primero  entran los hombres,  y que luego las mujeres.

Seguimos a otra habitación donde nos esperaba la curandera… Al grupo de 20,  dijo que nos despojáramos de la chaqueta y la camisa…y en seguida, y en orden de llegada,  nos iba azotando con la misma ruda  que habíamos llevado…Al tiempo que nos  rociaba  fragancias de  varios  aerosoles.

A medida que la bruja  nos limpiaba,  iba reconviniendo, y decía  cosas sobre las causas del mal…

Dijo: -"La desgraciada lo tiene cogido mijito, pero yo se lo voy a hacer soltar…"- Siguió azotándome con la ruda,  e interpretaba en el manojo…

Listo, dijo… Pero no se puede ir, hoy mismo, tengo que hacerle una segunda curación…se viste, compra otro manojo de ruda,  y  me espera afuera,  hasta después que  salgan las mujeres.

Salí, y le comenté al amigo lo que había dicho la curandera, este me dijo: Tranquilo que ella lo cura… pero no  puedo esperarlo,  porque tengo  compromisos pendientes…

 Le agradecí su compañía, y me senté a esperar…Luego de dos horas, entré para la segunda curación.  Esta vez estuve solo, la curandera dijo que me sacara la ropa, y que quedara solo en interiores, y prosiguió la curación con el otro manojo de ruda.

Me azotó  las partes íntimas, las piernas,  las plantas de los pies, me dio a beber una sustancia amarga que inmediatamente me causó vómito…
Expulsé  una sustancia oscura,  que la curandera interpretó como menstruo curado…

Prosiguió… y luego dijo: listo mijo…pague  nuevamente a la salida,  y vuelva el próximo martes para terminar la curación, y no se olvide, de  lanzar con fuerza,  y  hacia atrás  la  ruda de la curación,  en un río…

Salí del lugar, y me sentí  imbécil y desgraciado…Vejado, humillado…
Estúpido  por creer  en brujerías y  pendejadas…Y más...por buscar placer con cualquiera…

Lo cierto… Es que no volví a  ninguna de las brujas. Con los días la arepa de mi vida cambió. Los negocios comenzaron a fracasar, las inversiones no daban  resultado  y se perdían…
Llegó el endeudamiento, las amenazas de los acreedores, los embargos…y queriendo salvar algo de lo que quedaba, hice  traspaso a mi esposa del último negocio, y  terminé de amo de casa.

Con el manejo del dinero, mi esposa comenzó a protestar porque solo a ella le tocaba trabajar, y comenzó a recibir consejos de sus amigas e invitaciones de pretendientes... Y con los días,  dijo que se iba de la casa con los niños… Y me plateó separación…

Llegó el día del trasteo, y salió de casa sin decir adiós…Yo pensé que aquello no era el final, y que por los niños teníamos que volver a vernos…

El carro del trasteo partió, y  cerré la puerta mirando el interior de la casa casi desocupada, busqué un asiento y aunque sentía un dolor indescriptible que me ahogaba, después de algunos días terminé por aceptar la situación…

 Quería sacarme  el clavo, buscar alguien con quien salir, y tomarme un trago…Por cierto, hasta allí llegaron mis cuentas de amor…Nunca en adelante pude conseguir una hembra que tomara el puesto  251 en mi vida… El maldito desplante con la bruja, su maldición, o lo que sea, acabaron con todo…

Quedé con la casa,  pero sin trabajo... Las cuentas de los servicios comenzaron a llegar…Lo siguiente era vender el inmueble para pagar algunas deudas y emprender en algo...

 La casa se vendió, con el producto de la venta tomé una casa en anticresis, le di parte de la venta a mi ex, y con el resto emprendí en un bar.
Al comienzo el negocio daba alguna rentabilidad, pero luego los gastos eran más que las entradas por lo cual también se vendió con una pérdida considerable…

De allí en adelante pare de contar…solo pérdidas, y finalmente la agudización de enfermedades…

Un día luego de las nueve de la noche, queriendo  viajar hacia el interior,  me topé con Aquella en el terminal, se acercó a mí, y sin decir  más, me dijo en tono de reproche: -¡Te lo tenías merecido…!

Me limité solo a mirarla…

 Después de veinte años, o más,  era la misma,  sexi  y hermosa… igual a la noche antes del desplante…

Se alejó, y me quedé pensativo y estático,  sin entender, la causa  de su extraña juventud...

NOTAS:
1.- Lida Zamora: Actriz y cantante colombiana de los años 60, considerada Símbolo Sexual, y llamada por  la farándula criolla como: “la Luminosa”.

BLOG: EDWARD BELLOUM. 012. REV. 016.

FOTO: Tomada de la Red. De Aly Montelongo.


INVITACIÒN

INVITACIÓN

Os comparto este placer
De brindar con  alegría

Os invito a crepitar
Entre  luces
Y pasiones desbordadas…

Solo es una invitación…
A perderemos:
Entre  las callejuelas
Que conducen a faros abandonados
Entre esquinas de bullicio
Entre cafetines que renacen en la noche

Què importa
Que  sean
Solo intenciones
Vagas ilusiones
Disueltas en olvido

Pero para el cuento...
Hagamos que recobren  vida
Buscando sacar
Perfidias
Y voces
En galope de  angustias

Te invito a  fantasear
Con lo memorable
De aquellos amores en olvido

Un momento
Para dejar fuera
Confusos estados del alma
Procesos  de Catarsis
Y  sentidas confesiones…

Te invito a brindar…
Qué vida…es aùn vida
Y que falta
 Largo trecho
Por recorrer…


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FOTO: Tomada de la Red.