miércoles, 18 de junio de 2014

Lo Pasado (Carta)



LO PASADO


Lo nuestro  es una guerra de tiranos
No hay  disculpas,  solo  señuelos, trajes de combate mimetizados,
Máscaras  viejas puestas en escena de manera repetida
Armas de prueba junto a  nuevos  explosivos   
Desde ayer,  levantamos  bloques de infamia  entre nosotros…
Y miramos como nuestros  cuerpos  ahogados en resignación, 
  Marcaron  el abandono del  lecho

La nostalgia, ya no guarda  sentido de  lo amable o de lo generoso
Un aire enrarecido rodea  nuestras horas de sueño
 Miradas cual puñales se clavan a nuestra espalda

Misión…
  Destruir cualquier intento de tregua o  negociación 

Cada palabra,
Rasga  con fuerza  el punto  más fuerte de las cicatrices…
Y volvemos  a sangrar…
Cual vísceras colgadas al escarnio

Hemos crecido tanto en nuestro  odio
Que  maldecimos  el ayer que propició nuestro encuentro
Y buscamos que en la próxima parada de nuestras vidas
 Nuestros cuerpos, renazcan en tierras antípodas…
 Dónde jamás puedan encontrarse,

Cada acción del presente, distorsiona lo amable del pasado
Trastoca  lo edificante en horrores repudiables.
 Fieles testigos: los cielos turbios y nublados
Lo  falseamos todo
Convertidos en tribunal de chismes…
En monstruos tenebrosos

Muecas terribles reflejan los espejos
   Cadenas  tiran, y tiran sin parar
Cada día  más dolor y mil tormentos
Maldecimos  hasta a los  dioses  y  oraciones  que nos  alientan
Maldecimos nuestro  alimento
Maldecimos
Cualquier  pensamiento de compasión que pueda generar
un bien o una  razón

 No hay tregua ni sosiego 
Sólo  ataques  y amenazas entre el cruce de nuestros pasos
De  dónde   tanto odio acumulado…
Que toda intención de reconciliación,   acrecienta los rencores

No hay razón,  ni cedimiento
Somos combatientes
Disfrutamos  uno  a uno los daños a nuestra  fortaleza
No hay esperanza
La   guerra es  tregua
No hay paz, ni en el olvido

Blogger: Edward Belloum 012.



SE LO DIJE (Relato)



SE LO DIJE


Se lo dije hermano, pero Usted no quiso escuchar: “Que apenas lo viera sin dinero o sin trabajo lo iba a dejar…” Pero pudo más para Usted, la dulce inocencia que aparentaba esa mujer,  de su cuerpo fino, de su actitud de mártir, para que la invitara a vivir con usted.
 Antes, le había dicho que no confiara en aquella mujer, porque  siempre fue una loba disfrazada de paloma,  cuando  miraba le brillaban los ojos, y  buscaba  seleccionar  entre todos, lo que mejor... Y cuando algo quería o le gustaba, andaba detrás de ello hasta conseguirlo. Le dije que esa mujer se vendía  por dinero, y pasaba siempre de inocente,  enlodando a otras u a otros de procederes indignos…  Yo, la había visto en muchas de sus actuaciones.
Esa es de las mujeres,  que si está con Usted, y se acerca otro que le guste más, enseguida, y por encima de cualquiera,  comienza a mirarlo con coquetería sin importarle nada.  Le dije que su frivolidad y veleidad no tenía límites,  entre amigas, hacía apuestas para demostrar  que podía conquistar a quién quisiera con lanzarle sólo una mirada.
En las fiestas buscaba sitios y lugares donde pudiera llamar la atención, y fuera tratada como reina.  Nunca llegaba temprano a una fiesta, esperaba  que  la fiesta estuviera en todo su furor, y en ese momento,  hacía su entrada triunfal, llamando la atención de todos.
Y si por alguna razón o coincidencia,  había en la fiesta o paseo otra mujer más linda que ella a la cual prefirieran, o llamara más la atención, al momento, aducía sentirse mal,  y abandonaba la fiesta, dejando plantado a quien fuera. 
Mire hermano, le di esa y otras explicaciones para que Usted no cayera en la trampa, pero como un novato cayó rendido en la primera mirada que le lanzó, cuando supo que usted estaba plantado,  y que era Usted quién pagaba la cuenta de la mesa. Ella andaba siempre en esas… buscando un Cristo que la sacara de sus  penurias y miserias, o que la  pudiera invitar y  gastarle siempre  lo que a ella  más le gustaba: bailar, comer en restaurantes, ir al cine, salir de  paseos,  lucir  buena ropa, y sobre todo los  perfumes. La araña era loca por los perfumes, hacía cualquier cosa por conseguir y tener siempre los más caros…
A  la Araña,  le gustaba siempre estar bien perfumada. Se decía que se bañaba hasta tres veces en el día en clima frío sin siquiera sudar. Que luego de hacer el amor,  se gastaba un tiempo bastante largo  en el baño para  arrancar o borrar  cada uno de los besos, o los olores repugnantes de sus amantes.  Que se lavaba y limpiaba la parte íntima con extrema rigurosidad. Que cambiaba de sabanas a veces todos los días, y que en limpiar y lavar los baños, utilizaba o gastaba y cuarto de cloro y otros limpiadores... Todo esto, producto de sus taras y manías...
Ninguno de nosotros habíamos caído en la trampa de llevarnos a esa mujer. Muchos de nosotros, tuvimos solo pequeñas salidas con ella y no más…
En el barrio sabíamos cómo era ella…Entre otras, tenía o lucía siempre una nueva pinta o cara nueva para cada ocasión. Era como una artista del disfraz.
Ella se  aprovechó de Usted, porque sabía que era recién llegado, y como pueblerino no sabía nada de sus  alcances… Sólo tres meses han pasado desde que la araña se lo levantó esa noche de nuestra mesa… Y  mírese, desesperado, vencido y angustiado  por las penas de amor... Tómese el otro compadre,  y termine de contarme toda la historia para que se desahogue, y mañana si es que tiene fuerzas, salga a buscar otra vez el trabajo que perdió, y es mejor que  rehaga  su vida y salga  adelante, vuelva a su esposa, o vuelva a su pueblo… Pero lo más importante: Termine ya por alejarse de aquella mujer…se lo digo por su bien…
Lo único que le ruego compadre, es que ni por el Chiras  vaya detrás de ella. Ahorita mismo ella ya está con  otro, con el cual busca seguir en  sus andadas… Y si Usted se acerca por allá, seguro que la va a  embarrar,.. El tipo ese con el que está ahora,  dicen que es un reinsertado,  y  que  lleva más de veinte en el bulto. Tranquilo mijo, que para eso estamos los amigos, para servir de “paño de lágrimas” a los compas que les han jugado malas pasadas el amor. 
Lo que Usted me dice hermano, eso ya lo sabíamos, la Araña es de esas mujeres que sólo le importa su propio bienestar, y aquí se lo juro compadre, que apenas vea al “Carecrimen” ese con el que está ahora, sin moneda o sin trabajo,  también lo va a tirar, o lo va a dejar…
 Y si de pronto en ese tiempo, Usted ya está cuadradito y con dinero, lo irá a buscar, y le contará una y mil historias... donde ella pasará como la mártir de la anterior relación… y  si Usted le cree,  segurito que odiará al otro man, o a quién se sea,  y lo más seguro es que le pedirá que vuelvan nuevamente, y le dirá: “Que para recomenzar nunca es tarde”,… Y otras hiervas más. Ese siempre ha sido su cuento.
Esas historias ya me las conozco de memoria compadre… porque lo mismo hizo con el mecánico, con el policía, con el panadero, con el carnicero y otros que han pasado por su vida. Todos como Usted pensaron que era una buena mujer, pero entre nos, según lo que cuentan algunos, la Araña es   frígida en sus relaciones, porque de niña había sido acosada sexualmente por su padre. Por tanto, ella cuando encuentra a  un hombre, lo que busca es vengarse del acoso que fue objeto de su padre. Esa mujer no es normal, no es mujer para ningún hombre, y mujeres como ella, llevan  a la muerte o a la desesperación a sus parejas…Esas mujeres traen mala suerte,  y ellas mismas, mueren en soledad, despreciadas incluso por sus familiares.
Cuentan, que ella  esquiva siempre las relaciones íntimas de pareja, que no le gustan, y que cuando accede a tenerlas, siempre finge sus sentimientos para contentar a la otra persona. El caso que le cuento ahora se dio  con un teniente de la policía, que además de su mujer, la tenía a ella como amante. Resulta que cuando este iba a visitarla, ella siempre estaba arreglada para salir, porque no le gusta el encierro, cuando llegaba el policía dizque lo obligaba a prometerle que solo tendrían relaciones si la sacaba a algún lugar bueno y conocido esa noche, y si accedía a tener relación, lo hacía  con el televisor y las luces prendidas.
Cuentan que el teniente tenía relaciones con ella de lado, para que esta pudiera desde la cama,  seguir viendo sin interrupción su programa o la telenovela preferida...
No salía nunca sin programa o sitio definido a dónde ir, le gustaba ir a lugares donde se pudiera sentir admirada. Lo cierto es que algunos hombres accedemos  a las imposiciones de algunas mujeres, porque lo único que nos interesa es desfogarnos. Y de esta manera, el poli, y muchos otros tenían  sus desfogues  sin perturbarla. También cuentan, que otras veces dejaba a sus amantes que le hicieran el amor, mientras ella leía una revista de farándula… Cuando los amantes  no tenían dinero suficiente, les obligaba  a darle todo lo que tuvieren, accedía a tener relaciones , y cuando se iban,  y luego de hacerse un aseo meticuloso,  salía por el barrio buscando a otro que la invitara  a un lugar que le gustara.
La Araña no era una mujer de besos o abrazos, a no ser que quisiera lograr algo de los hombres. Dicen que nunca se interesó nunca por los problemas de sus enamorados, ni por darles la más mínima muestra de ternura, consideración o entendimiento. A ella lo único que le importaba es lucir sus frivolidades…y que sus amantes llegaran a ella con dinero.
Por cierto, los hombres que pasaron por su vida, si no están muertos la mayoría fueron desgraciados en sus vidas. Porque mujeres como esa, sólo traen la miseria y la mala fortuna a los hombres que se atreven a compartir sus vidas. Muchos de los que estuvieron con ella para olvidarla tuvieron que irse lejos sin avisar a dónde iba, otros se suicidaron, otros son clientes  del psiquiátrico, y otros andan deambulando por la calle porque cayeron en el vicio por desesperación, y nunca pudieron salir adelante con sus vidas.
Ojala  que Usted compadre, no se me convierta en uno de ellos. Usted es un hombre grande y fuerte y además bien parecido… Repóngase, cámbiese y límpiese, y vuelva a tener esperanzas de vida fuera del alcance de aquella mujer.
 Y ahora duerma un poco, para que luego se vaya a su casa, para que busque más adelante  reconciliarse con su esposa. Le aconsejo que deje ya de destruir las cosas, cegado por la ira.
 Comprenda,  por su bien  debe alejarse y olvidarse de  aquella,.. Porque si no, terminará como los otros… siendo el protagonista de otra  amarga historia como aquellas que le he contado…
¡La Araña es una mujer bonita, pero no más… Pero lo que tiene que entender, que ella es también algo parecido a un animal ponzoñoso que causa pena, desesperación, incluso la muerte,.. Por lo cual es de  cuidado!
¡Hermano!, la Araña, siempre ha vivido por aquí, porque según ella, este es  un sitio central donde llegan la mayoría de personas de pueblos circunvecinos a proveerse de todo tipo de abarrotes. Por lo cual,  era el punto preciso y estratégico para lucirse,  y sentirse admirada por los hombres.
 El hotel donde residía, era el punto de llegada principalmente de gente que a ella le gustaba, pueblerinos de ojos claros y pelo rubio como todos sus enamorados…Muchos de sus amantes  quisieron que ella dejara la pieza de hotel para irse a vivir a otro lugar… Que yo sepa,  nunca aceptó, por lo cual desde aquí,  desde la tercena mirábamos y conocíamos de refilón  a cada uno de sus enamorados... y los chismosos, contaban el resto de las historias.
Solo usted, ¡Mi llave!... Fue el único que la convenció para que saliera por un tiempo del hotel para vivir en otro lugar, pero ya vé, ahora que terminó con Usted, nuevamente ocupa la misma pieza de hotel…dicen que el apartamento que Usted le compró, ya lo vendió, y ahora ha  vuelto a sus mismas andadas…y como siempre: cada día muestra una cara distinta y diferente. Ahora, cuando sale a la calle sólo viste de púrpura y dorado.
 Esa mujer es como las modelos de la televisión que cambian con las horas, unas veces aparece pálida en la ventana, y da hasta pena mirarla, y en otro momento se transforma y se convierte en una mujer espectacular…
Mi llave,  olvídese de aquella…
Hoy cerramos temprano Mijo, no más de las cuatro, tenemos que ir a entierro de Sergio, anoche se abrió las venas y murió desangrado en la calle cerca del hotel…
Edward Belloum 013.

Tres Palabras (Relato)



TRES  PALABRAS

Luego de una noche de juerga, y con un guayabo del carajo, terminé en una carretera  que no aparecía en el mapa, y decidí seguir las indicaciones que me dio un campesino para saber a dónde me llevaba, o en dónde estaba. Llegué a un retén militar, y  preguntaron que dónde me dirigía… entre las requisas dije que a los Llanos…era un Cruce donde  las flechas indicaban: Izquierda Zona hacia los Llanos- Derecha: Interior del país.
Nunca la había transitado por ahí… me desvié por los tragos y la juerga… pero allí estaba, y no podía regresar…Si retrocedía perdería mucho tiempo, y tiempo era del que no disponía. Por lo cual, pedí permiso a los guardias apostados en la carretera para seguir adelante. A un lado de la carretera estaba un bus al parecer abandonado con las llantas pinchadas, el cual tenía un letrero de: “Peligro, cargado con explosivos”…les pregunté que si había peligro al pasar, ellos me dijeron que no, que era un señuelo. Seguidamente a 500 metros divisé al lado derecho un letrero que decía:
“Bienvenidos a la zona del Ca Guan Do, pueblo libre en América”.  Seguí entrando en la zona,  y carros apresurados pitaban y me pasaban, a los 3 kilómetros encontré un  caserío donde funcionaban varios negocios… decidí proveerme de las cosas que necesitaba para el viaje… Entré  en el negocio  con  lista hecha de lo que necesitaba, me dirigí a una joven que atendía, miró la lista, y me dijo: ¿Dólares… o Nieve?  Dólares repetí.
Otra mujer al otro lado del mostrador decía en voz baja: “Otro para parca”. Pensé que la indirecta iba para mí,  pero no entendí el significado. Seguidamente la joven que me atendió hizo las operaciones, y  dijo: Cuatrocientos más el impuesto…
Me pareció que el precio era alto para lo que compraba,  pero dadas las circunstancias, saqué el dinero y pagué.  La vendedora me entregó la factura que anotaba la descripción de los productos de la compra, y en letras resaltadas decía: “Impuesto de Paz 20%”.
 No quise preguntar nada, entendía que en este país todo lleva cobro de impuesto. Un muchacho tomó los artículos comprados y los colocó en la camioneta. Arreglé todo, y seguí,  mi destino estaba 45 kilómetros al Noroeste.
Avancé tres kilómetros, y encontré un segundo un retén. Llegando me pidieron los documentos, revisaron la carga y me preguntaron que hacia dónde me dirigía, les respondí que a la zona minera que estaba en seguida del pueblo grande…Entonces los guardias me dijeron que si iba a entrar al pueblo debían recordarme: “Que lo hacía bajo mi completa responsabilidad”, que las reglas habían cambiado desde que ellos estaban en la zona, y me dieron instrucciones generales, y un folleto que debía leer y cumplir, para evitar problemas…
Me dijeron que por mi edad, sólo podía estar cinco meses dentro de la región,  y  que al término, debía salir inmediatamente de la zona, o de lo contrario debería atenerme a las consecuencias.
Me recordaron nuevamente: que en la zona sólo circulaba como moneda de cambio el Dólar americano, la Coca, o Armas de tipo usual de los comandos solo para los autorizados;  que se debía hablar solo en Castellano, que no se permitía el uso de armas a civiles;  que no debía hacer ninguna crítica en contra de los dirigentes o de  las leyes imperantes... 
Volvía a la zona luego de dos años... Desde hace año y medio,  la región estaba en poder de un grupo armado que era juez, ley y parte en la zona. Los civiles que quedaron dentro de la zona, o los que llegaban con el ánimo de montar pequeños o grandes negocios debían acogerse a las nuevas normas que estaban contenidas en un folleto de convivencia.
En el folleto se leía luego de los encabezados y arengas, las tres reglas básicas de convivencia:
 1.- Morir a los 40 años, o abandonar la zona.
 2.- Toda comunicación se hace en tres palabras. 
3.-  Prohibidas las reuniones de más de tres  personas  en lugares públicos.
…Sólo tres reglas me dije, pensando y comparando con las copiosas normas, códigos y la Constitución del país…Debe ser fácil vivir así, -me dije. Me imaginaba una pelea con mi esposa, diciendo cada vez tres palabras: No joda, sí; No joda vieja; No saque pasado;.. Raro dije, pero el folleto no está en tres palabras…Al final de éste decía, estamos estudiando nueva lengua simplificada: Pra=Matar. Uc=Corte. M: Muerto…
Me extendieron una boleta con el pago de retén… y el respectivo Permiso de Estadía con la  fecha de vencimiento…
Cuando llegué al pueblo, miré varios afiches con la imagen del grupo gobernante,  dispuestos en lugares estratégicos y anclados en  varias leyendas e interpretaciones del sentido de la libertad…Como: REVOLUCION LIBRE LIBERTAD. BUSCAMOS LIBERTAD. SOMOS LIBRES LIBERTOS. SOÑAMOS LIBRE LIBERTAD.
En otras, los carteles  de los líderes en distintas poses, decían: NACIMOS PARA LIDERES. SOMOS MEJORES LÍDERES. LUCHAMOS POR LIBERTAD…
Los afiches, cuadros y pancartas mostraban las figuras de militares jóvenes,  vestido a la usanza moderna y con cierto toque estrafalario: cabello teñido de rojo para suboficiales y solados, y blanco para oficiales, corte Ponck, llevaban gruesas cadenas engarzadas al cuello, al igual que guantes y pulseras de cuero. Sus botas hasta las rodillas tenían adornos metálicos. En los brazos llevaban un brazalete que decía: “Somos el Pueblo Elegido”.
Todos  los habitantes del pueblo, supuestamente no sobrepasaban la edad de los 40 como lo versaban las normas, y todos,  incluyendo los niños vestían de azul con ropas a manera de enfermeros modernos, todos iguales y uniformados, con cabello teñido de amarillo.
  En los bares y las emisoras del lugar,  sonaba música moderna sin texto, y en el parque o plaza principal funcionaba una especie de subasta de autos. Por cierto, carros de buen talante por la tercera parte del precio, y decían: IMPORTADOS  ÚLTIMA GENERACIÓN. Los carros  y  motos oficiales  eran de color negro, y  decían: PROPIEDAD DEL ESTADO. Los autos de los civiles eran de color amarillo. No se miraban corrillos de personas…Al parecer era un pueblo práctico y parco en su hablar…
Me detuve frente a un negocio, y repasé los implementos que necesitaba, y ensayé la forma cómo debía comunicarme. Como no tenía práctica en el hablar, se me ocurrió  dibujar los implementos que necesitaba en unas hojas de papel, y abajo o al lado de ellos, escribí el número que necesitaba…Comencé a repasar cómo hablar o pedir algo. En la pregunta del precio, por ejemplo: “Cuánto Costar” y luego “Cuánto Pagar”. Para pedir  de comer: “Sirva esto” indicando el Menú…Se me ocurría decir en Inglés Costeño: “Yo quérer cáfe…” pero lo descarté porque sería molido a palos, el inglés no gustar a criollos verdes…
Pensé que así funcionaba la comunicación, y me aventuré a conseguir los otros implementos que necesitaba,  que olvidé en la primera compra.
Bajé del carro, y dije: -Salud haciendo un gesto de manos y una sonrisa, como saludo. Luego pidiendo un producto: Papel…espacio…Toallas…Condones…cuando pronuncié la última  palabra, sonaron sirenas, y de inmediato llegaron los guardias y me retuvieron…En dos palabras preguntaba: ¿Por Qué? No sabía cuál era la falta que había cometido. Me llevaron junto con el carro a una oficina delegada, allí me sentaron frente a una pantalla gigante y extendieron sobre la mesa varios folletos a manera de publicidad donde condenaban el uso del condón, porque querían aumentar la población en pocos años, y formar con ella el ejército imperial. Dije: folleto no decir… Respondieron: Ley nueva.
Me soltaron, luego de pagar una multa por desacato, y reconvención. Volví al local, y  retiré las cosas que había solicitado, pagué y seguí mi camino, recordando que antes de cinco meses debía salir de la región… AH, en el segundo retén me decomisaron unos casetes de música en inglés, porque el inglés  era el idioma de sus enemigos…
Traté de adelantar lo más posible el trabajo en la mina, haciendo turnos por las noches,  para aprovechar el tiempo del permiso…Con los días se escuchaban los rumores de que la Tregua había terminado, que habían secuestrado a alguien de apellido Betancur, pensé que a Belisario por lo del Palacio, y me alegré, pero no era así, el secuestro había sido en la persona de una candidata que se creía intocable…
Decían,  que solo algunos guardias del grupo armado salían en sitios específicos, pero que ya no decían nada ni requisaban…Que lo único que había que  temer,  era a  los carros abandonados cargados con explosivos en la carretera,  y en el monte, a las minas Quiebra Patas…

Edward Belloum. 012.