SE LO DIJE
Se lo dije
hermano, pero Usted no quiso escuchar: “Que apenas lo viera sin dinero o sin
trabajo lo iba a dejar…” Pero pudo más para Usted, la dulce inocencia que aparentaba
esa mujer, de su cuerpo fino, de su
actitud de mártir, para que la invitara a vivir con usted.
Antes, le había dicho que no confiara en
aquella mujer, porque siempre fue una
loba disfrazada de paloma, cuando miraba le brillaban los ojos, y buscaba seleccionar entre todos, lo que mejor... Y cuando algo quería o le gustaba, andaba detrás de ello hasta
conseguirlo. Le dije que esa mujer se vendía
por dinero, y pasaba siempre de inocente, enlodando a otras u a otros de procederes indignos… Yo, la había visto en muchas de sus actuaciones.
Esa es de las mujeres, que si está con Usted, y se acerca otro que le guste más,
enseguida, y por encima de cualquiera, comienza a mirarlo con coquetería
sin importarle nada. Le dije que su
frivolidad y veleidad no tenía límites,
entre amigas, hacía apuestas para demostrar que podía conquistar a quién quisiera con lanzarle
sólo una mirada.
En las
fiestas buscaba sitios y lugares donde pudiera llamar la atención, y fuera
tratada como reina. Nunca llegaba temprano
a una fiesta, esperaba que la fiesta estuviera en todo su furor, y en
ese momento, hacía su entrada triunfal, llamando
la atención de todos.
Y si por
alguna razón o coincidencia, había en la
fiesta o paseo otra mujer más linda que ella a la cual prefirieran, o llamara
más la atención, al momento, aducía sentirse mal, y abandonaba la fiesta, dejando plantado a
quien fuera.
Mire
hermano, le di esa y otras explicaciones para que Usted no cayera en la trampa,
pero como un novato cayó rendido en la primera mirada que le lanzó, cuando supo
que usted estaba plantado, y que era
Usted quién pagaba la cuenta de la mesa. Ella andaba siempre en esas… buscando
un Cristo que la sacara de sus penurias
y miserias, o que la pudiera invitar
y gastarle siempre lo que a ella
más le gustaba: bailar, comer en restaurantes, ir al cine, salir de paseos, lucir buena ropa, y sobre todo los perfumes. La araña era loca por los perfumes,
hacía cualquier cosa por conseguir y tener siempre los más caros…
A la Araña, le gustaba siempre estar bien perfumada. Se
decía que se bañaba hasta tres veces en el día en clima frío sin siquiera
sudar. Que luego de hacer el amor, se
gastaba un tiempo bastante largo en el
baño para arrancar o borrar cada uno de los besos, o los olores
repugnantes de sus amantes. Que se
lavaba y limpiaba la parte íntima con extrema rigurosidad. Que cambiaba de
sabanas a veces todos los días, y que en limpiar y lavar los baños, utilizaba o
gastaba y cuarto de cloro y otros limpiadores... Todo esto, producto de sus taras y manías...
Ninguno de
nosotros habíamos caído en la trampa de llevarnos a esa mujer. Muchos de
nosotros, tuvimos solo pequeñas salidas con ella y no más…
En el barrio sabíamos cómo era ella…Entre otras, tenía o lucía siempre una nueva pinta o
cara nueva para cada ocasión. Era como una artista del disfraz.
Ella se aprovechó de Usted, porque sabía que era
recién llegado, y como pueblerino no sabía nada de sus alcances… Sólo tres meses han pasado desde
que la araña se lo levantó esa noche de nuestra mesa… Y mírese, desesperado, vencido y angustiado por las penas de amor... Tómese el otro
compadre, y termine de contarme toda la historia para que se desahogue, y mañana
si es que tiene fuerzas, salga a buscar otra vez el trabajo que perdió, y es
mejor que rehaga su vida y salga adelante, vuelva a su esposa, o vuelva a su
pueblo… Pero lo más importante: Termine ya por alejarse de aquella mujer…se lo digo por su
bien…
Lo único que
le ruego compadre, es que ni por el Chiras
vaya detrás de ella. Ahorita mismo ella ya está con otro, con el cual busca seguir en sus andadas… Y si Usted se acerca por allá,
seguro que la va a embarrar,.. El tipo
ese con el que está ahora, dicen que es
un reinsertado, y que lleva más de veinte en el bulto. Tranquilo
mijo, que para eso estamos los amigos, para servir de “paño de lágrimas” a los
compas que les han jugado malas pasadas el amor.
Lo que Usted me dice hermano,
eso ya lo sabíamos, la Araña es de esas mujeres que sólo le importa su propio
bienestar, y aquí se lo juro compadre, que apenas vea al “Carecrimen” ese con
el que está ahora, sin moneda o sin trabajo, también lo va a tirar, o lo va a dejar…
Y si de pronto en ese tiempo, Usted ya está
cuadradito y con dinero, lo irá a buscar, y le contará una y mil historias... donde ella pasará como la mártir de la anterior relación… y si Usted le cree, segurito que odiará al otro man, o a quién se
sea, y lo más seguro es que le pedirá que
vuelvan nuevamente, y le dirá: “Que para recomenzar nunca es tarde”,… Y otras
hiervas más. Ese siempre ha sido su cuento.
Esas
historias ya me las conozco de memoria compadre… porque lo mismo hizo con el
mecánico, con el policía, con el panadero, con el carnicero y otros que han
pasado por su vida. Todos como Usted pensaron que era una buena mujer, pero
entre nos, según lo que cuentan algunos, la Araña es frígida
en sus relaciones, porque de niña había sido acosada sexualmente por su padre.
Por tanto, ella cuando encuentra a un
hombre, lo que busca es vengarse del acoso que fue objeto de su padre. Esa
mujer no es normal, no es mujer para ningún hombre, y mujeres como ella, llevan
a la muerte o a la desesperación a sus
parejas…Esas mujeres traen mala suerte, y ellas mismas, mueren en soledad, despreciadas
incluso por sus familiares.
Cuentan, que
ella esquiva siempre las relaciones
íntimas de pareja, que no le gustan, y que cuando accede a tenerlas, siempre
finge sus sentimientos para contentar a la otra persona. El caso que le cuento
ahora se dio con un teniente de la
policía, que además de su mujer, la tenía a ella como amante. Resulta que
cuando este iba a visitarla, ella siempre estaba arreglada para salir, porque
no le gusta el encierro, cuando llegaba el policía dizque lo obligaba a
prometerle que solo tendrían relaciones si la sacaba a algún lugar bueno y
conocido esa noche, y si accedía a tener relación, lo hacía con el televisor y las luces prendidas.
Cuentan que
el teniente tenía relaciones con ella de lado, para que esta pudiera desde la
cama, seguir viendo sin interrupción su programa o la telenovela preferida...
No salía
nunca sin programa o sitio definido a dónde ir, le gustaba ir a lugares donde
se pudiera sentir admirada. Lo cierto es que algunos hombres accedemos a las imposiciones de algunas mujeres, porque
lo único que nos interesa es desfogarnos. Y de esta manera, el poli, y muchos
otros tenían sus desfogues sin perturbarla. También cuentan, que otras
veces dejaba a sus amantes que le hicieran el amor, mientras ella leía una
revista de farándula… Cuando los amantes no tenían dinero suficiente, les obligaba a darle todo lo que tuvieren, accedía a tener
relaciones , y cuando se iban, y luego
de hacerse un aseo meticuloso, salía por
el barrio buscando a otro que la invitara
a un lugar que le gustara.
La Araña no
era una mujer de besos o abrazos, a no ser que quisiera lograr algo de los
hombres. Dicen que nunca se interesó nunca por los problemas de sus enamorados,
ni por darles la más mínima muestra de ternura, consideración o entendimiento.
A ella lo único que le importaba es lucir sus frivolidades…y que sus amantes
llegaran a ella con dinero.
Por cierto,
los hombres que pasaron por su vida, si no están muertos la mayoría fueron
desgraciados en sus vidas. Porque mujeres como esa, sólo traen la miseria y la
mala fortuna a los hombres que se atreven a compartir sus vidas. Muchos de los
que estuvieron con ella para olvidarla tuvieron que irse lejos sin avisar a
dónde iba, otros se suicidaron, otros son clientes del psiquiátrico, y otros andan deambulando
por la calle porque cayeron en el vicio por desesperación, y nunca pudieron
salir adelante con sus vidas.
Ojala que Usted compadre, no se me convierta en uno
de ellos. Usted es un hombre grande y fuerte y además bien parecido… Repóngase,
cámbiese y límpiese, y vuelva a tener esperanzas de vida fuera del alcance de
aquella mujer.
Y ahora duerma un poco, para que luego se vaya
a su casa, para que busque más adelante
reconciliarse con su esposa. Le aconsejo que deje ya de destruir las
cosas, cegado por la ira.
Comprenda, por su bien debe alejarse y olvidarse de aquella,.. Porque si no, terminará como los
otros… siendo el protagonista de otra
amarga historia como aquellas que le he contado…
¡La Araña es
una mujer bonita, pero no más… Pero lo que tiene que entender, que ella es
también algo parecido a un animal ponzoñoso que causa pena, desesperación,
incluso la muerte,.. Por lo cual es de cuidado!
¡Hermano!,
la Araña, siempre ha vivido por aquí, porque según ella, este es un sitio central donde llegan la mayoría de
personas de pueblos circunvecinos a proveerse de todo tipo de abarrotes. Por lo
cual, era el punto preciso y estratégico
para lucirse, y sentirse admirada por
los hombres.
El hotel donde residía, era el punto de
llegada principalmente de gente que a ella le gustaba, pueblerinos de ojos
claros y pelo rubio como todos sus enamorados…Muchos de sus amantes quisieron que ella dejara la pieza de hotel
para irse a vivir a otro lugar… Que yo sepa, nunca aceptó, por lo cual desde aquí, desde la tercena mirábamos y conocíamos de
refilón a cada uno de sus enamorados...
y los chismosos, contaban el resto de las historias.
Solo usted, ¡Mi
llave!... Fue el único que la convenció para que saliera por un tiempo del
hotel para vivir en otro lugar, pero ya vé, ahora que terminó con Usted,
nuevamente ocupa la misma pieza de hotel…dicen que el apartamento que Usted le
compró, ya lo vendió, y ahora ha vuelto
a sus mismas andadas…y como siempre: cada día muestra una cara distinta y diferente.
Ahora, cuando sale a la calle sólo viste de púrpura y dorado.
Esa mujer es como las modelos de la televisión
que cambian con las horas, unas veces aparece pálida en la ventana, y da hasta
pena mirarla, y en otro momento se transforma y se convierte en una mujer
espectacular…
Mi
llave, olvídese de aquella…
Hoy cerramos
temprano Mijo, no más de las cuatro, tenemos que ir a entierro de Sergio,
anoche se abrió las venas y murió desangrado en la calle cerca del hotel…
Edward
Belloum 013.