LA LUZ EN EL VENADO
Un dato que
cabe mencionarse, es sobre la fecha cuando llegaron las primeras luces a
la Vereda en junio del 2006. Se sabía que la energía provenía de una Planta que
funcionaba con A.C.P.M. Y que en principio probarían dando luz por tres horas,
es decir de las 6.30 a las 9.30. Y que luego verían si se podía aumentar el
tiempo de servicio…
Lo curioso
era, que desde las 6 de la tarde del 13 de Junio, día martes, el Jaca andaba
tocando las puertas de los ranchos del Caserío, para que salieran a esperar la
iluminación que llegaría esa tarde a las 6,30, pero lo que no consideraba el
Jaca, era que la luz que llegaría alumbraría solo el interior de algunos ranchos, porque no había bombillas de
alumbrado público o externo…Total, la energía llegó, muy baja por cierto, y no
hubo mucho que ver, nada que ver
parecido a una encandilación, o a algo que dijera que la vereda estaba
iluminada…Apenas luces mortecinas escapaban por las puertas de algunos
ranchos…La situación, más llamaba a la
burla contenida que a la admiración…”Algo es algo… dijo la zorra, llevando un
gallinazo…”
Con este
pasaje, recordaba una película sobre Tomás Edison, en la cual se invitaba a la
Comunidad, a la demostración de la llegada de la luz, y allí, según la representación, y caso propio de la
película, se hizo la demostración en toda una manzana de casas de una zona
comercial… Cuando se encendió la luz, se
pudo admirar de manera clara y emocionante el fenómeno de la iluminación, sobra
decir, con los efectos propios de la
tensión cinematográfica…
Primero
llegó una pequeña ráfaga y se apagó, luego otra ráfaga más larga y también se
apagó, y luego se miró la manifestación de júbilo y fiesta, cuando la
iluminación duró encendida más de un minuto, ya que esa era la barrera que
debía superar, y permanecer encendida sin apagarse… Más de un minuto…para poderse
cantar la victoria.
El objetivo
de Tomás Alba Edison se logró, y las
manifestaciones de júbilo y fiesta llegaron por añadidura celebrando el éxito del invento… La luz había llegado…El
hombre rompía y extendía el mito de la creación…
A muchos de
los residentes del Caserío, la llegada de la luz los tomó por sorpresa, muchos
acostumbrados a la oscuridad y a la mortecina luz de la vela, habían olvidado las bondades de la otra iluminación. Igual la Escuela, por aquellos
días no se habían hecho ningún acondicionamiento…Una madre de familia dijo en
una reunión: Que no entendía que como
toda una escuela, no tuviera siquiera un
bombillo para iluminar la cancha…
Para otros, los que tenían su planta casera, no era más
que hacer una revisión y acondicionar las instalaciones, y el cable para la Acometida…Poco a poco,
algunos interesados fueron realizando las instalaciones para recibir el
alumbrado que por cierto fue de escasos meses…Y con costos realmente elevados.
Edward Belloum.
014.
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