LA TRAICION Y SUS
ESPERAS
“Los
celos, al igual que el escorpión, terminan volviendo contra sí, su aguijón
envenenado”1.
Lo social, la cultura y los códigos:
Dieron a los amantes el sentido de
propiedad sobre los cuerpos.
La escritura del compromiso y los contratos
Otorgando: El derecho de
posesión
Ante el ojo de los hombres.
Cada cuerpo
Guarda en sí, o comparte sus juegos y
deleites…
En ocasiones expresan todo a
satisfacción
Cuando se entregan uno para
otro,
A veces se disfruta en deleite…
Y más, cuando llegan nuevos,
lustrosos con el sello de Gefione2.
Allí,
el placer se disfruta como a juguete nuevo,
En fricción desmedida
Con los días se rompe la ilusión…
Sobreviene entonces, el cansancio y el hastío
Entonces...
Las ilusiones insatisfechas
Buscan salir de las paredes del
encierro,
De los
dominios del compromiso y los contratos.
Nuevamente las almas, caen sobre las
cenizas de los amores secretos…
Vuelven
a las huidas, a otras
aventuras
El azar no concibe entregas absolutas…
Lo más
dulce, pierden sabor con la rutina
Nada tiene
sello de lo eterno,
Incluso las palabras salen en
insultos y reproches
Las miradas vuelan en puñales de
traición
Para escapar a la rutina
Se toman los cuerpos que el azar nos depara,
Los instintos secretos, reprimidos,
Vuelven a ser eco en las instancias
Raro discriminar lo que parece prohibido
Se han roto las cadenas de promesas
Los folios de los contratos,
Y el ser de la vergüenza de
propiedad.
Nos fascinamos nuevamente
Con el olor, color, brillo, dureza del juguete nuevo;
Con la originalidad de sus formas,
con sus palabras
Con lo suave, con la excelencia de sus líneas…
Cuando pasa el encanto de los
cuerpos,
La traición, abre los ojos a otra realidad en los amantes,
Enciende la llama del deseo,
Fuego renovado a los instintos,..
Buscando reencontrar
el sabor perdido de los
besos,..
La Traición, se levanta de la náusea de los besos,
De las caricias sin sentido cierto,
De las miradas lánguidas,
De las palabras yertas, y moribundas
Regadas a desprecio
Sobre el lecho del hastío
La Traición ciega como el nuevo amor:
Ilusiona a la Esperanza represada en
la rutina,
Se levanta de las voces del
desaliento,
Del abismo de las ofensas.
La traición se nutre en el silencio,
en la oscuridad…
Presenta la oportunidad de la huida,
Ciega a la razón
No mira
en principio, lo incierto o lo tortuoso
La traición:
Busca a los cuerpos cansados del
olvido.
Se alía
con Etalia3, rescatando a sus hijos encadenados por la adversidad,
Por ajenos designios del azar o convenciones
“El reloj de la iglesia, cuelga incesante sus horas
muertas sobre los arcos del campanario.
Hace frío, y nada obliga a la noche a perder sus
sombras de agonía.
Nada ahonda más la tortura de los celos,
Que las largas
noches de fiebre del insomnio”.
Nuevamente la aventura,
Trae a los amantes, a la ilusión nerviosa de la espera,
Los sentimientos danzan en romance
Vuelve el sentido de amor en las canciones
Vuelve el amor…
Tras el encierro e hibernación de sus pasiones
La Traición y el falso amor
Se nutre con la voz de los adoradores de la carne
De aquellos que abren las
puertas al jardín abandonado
Se nutre, de palabras y gestos nuevos
Volviendo a despertar
la serpiente dormida,
Mostrando la tentación a los nuevos
saberes
Tomando el pan, y el
vino en odre nuevo
Las nuevas promesas
Ofrecen otras ilusiones en otros
mundos
Muestran que su llave puede abrir las
puertas del paraíso
Que pueden apartar las aguas muertas
Para dar lugar a la magia e ilusión
El
mago,
Rompe con su palabra
el hechizo del “Reino de los Hielos”.
El hechicero
Pierde la huella de las cicatrices…
Su palabra es Cábala, Conjuro, y Profecía…
Con su Palabra vibrando en sus labios
Lleva a
los cuerpos:
A cruzar las calles de los Nueve placeres
“Otra noche colgado a mi desvelo.
Las risas y el tumulto de la calle:
Arremolinan en los tejados
Espectros y
sombras de ultratumba”.
Eris4, ha vaciado su copa
de lamentos sobre el lecho de los amantes,
Y los celos
Desbocan imágenes de hienas
hambrientas
Todo es tortura a quien espera…
Todo es frío y tormento para quien
espera…
Entre
la impotencia y en la espera de
la noche…
Un cuerpo espera en soledad…
A esa otra parte de su cuerpo:
Extraviada entre el tumulto de la calle.
¡Qué fuerzas e impiedad oprimen mi cuerpo esta noche!
Presumo que los dioses están castigando mis traiciones
e infidelidades del pasado.
Nunca sospeché, ni imaginé: Que el alcance de tu traición
Que el temple
de tu venganza
Fueran más fuertes,
que el difuso recuerdo de mis traiciones”.
“¡Oh noche!
Redentora y cómplice de las más absurdas pasiones.
Mágica aliada de los más grandes amores…Espada cual
verdugo,
Torturas mi
cuerpo, en crueles y desgarradoras agonías”.
Mi cuerpo refleja ojeras de todos los insomnios.
Tu cuerpo refleja la ilusión,
De la ciega entrega a las promesas…
Te muestras combativa,
Dispuesta a recorrer caminos más intrincados…
Cualquier aprieto que te presente la
aventura…
Tu cuerpo
Refleja la tibieza dela caricia,
El misterio,
la gracia de la oferta en ocasión
Aparentas la nueva encarnación de los
placeres
La ilusión de una noche
Entre el encanto de los sueños
Un extraño brío de
libertad…
Que recorre en
rápidos galopes,
Las
primeras canas de tu madurez.
Para la oportunidad,
Brillas como el oro apenas descubierto,
Con luces difusas de diamante
Como faro en provecho
Que muestra su luz en la confusión de
los puertos
Donde otros miran brillo y esplendor
Se miran también resentimientos
Ráfagas difusas de
desconsuelo
En agónica alegría
A veces
El maquillaje no logra cubrir
El camino de las angustias
El sendero que buscas recorrer…
Dejará otra vez huellas de naufragio
Muestras, extraño frío, y cálculo en tu mirada
Otra noche de espera:
Me sorprendo divagando
Hablando con mi desventura…
“De pronto…
Y dando fin a la eterna espera,
Un carro se acomoda frente a la acera de nuestra casa.
Ella…Baja sonriente,
Descompuesta y tambaleante
Abre la puerta de la entrada, con alguna dificultad
Sube sigilosa a su alcoba
Y luego…
Todos descansamos
Entre los puñales de otro amanecer”.
Notas:
1.- Vargas, R. Pedro. I. “Diccionario de Máximas”. Pág. 82.
2.- Gefione. Mit. Escandinava: Diosa de la
Virginidad.
3.- Etalia. Mit. Griega.
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