domingo, 29 de diciembre de 2019

COMO LLUEVE


COMO LLUEVE

Fue a  principios del  2012, llegué con el tiempo de lluvias a Mocoa, población situada a los alrededores del Nudo de los Pastos, en el Putumayo,  al sur de Colombia.
 Apenas llegando, el pueblo me recibió con  fuerte aguacero.
 Admirable ver,  cómo la gente se acomoda a la lluvia,  y realizan sus distintas actividades. Se transportan en motos, o  a pie,  cubiertos con capas, o paraguas, y conviven con el fenómeno de la lluvia dentro de lo normal.
Miraba que llovía,  y no ocurrían  novedades como  en las ciudades del interior, donde se presentaban inundaciones, congestiones de tránsito, y otros.
Llovía  de continuo, dos horas o más; luego escampaba, y quedaba en el ambiente una refrescante humedad...
Pero en esa época llovió tanto que olvidé las veces  que lo hacía: llovía de madrugada, entrando la mañana, al mediodía, por la tarde, en la noche…era como si las llaves de la bóveda se hubieran roto, y no hubiera control para tal derrame.
Un día cansado de tanta agua, hice  un ritual de buen tiempo, el cual en otras regiones había sido efectivo; pero en este lugar,  el ritual, fue inoficioso.
En lo personal, pensé que había que sobrellevar la situación…Lo corriente, era   mirar los riachuelos que corrían imparables por las calles, y chorros que caían gruesos y generosos por los desagües y  canales…agua por todo lado…
Cuando llovía, paraba mi trabajo de escritura… y terminé concentrándome  en escuchar el ruido que hacía la lluvia cuando caía...
Imaginé, que la lluvia cuando cae,  trata de decirnos algo… Y desde ese día,  comencé a tratar de descifrar sus mensajes…
Los días de lluvia siguieron,  y no interpretaba más que sus golpes, y un sonsonete continúo sobre el zinc, las charcas y andenes: Zas, zas, pum, pum, chass…
Traté de asemejar los distintos  sonsonetes a un ritmo, o secuencia de danza o baile…
Luego,  asemejé el golpe de la lluvia,  a la música y canciones de Eddy Santiago… Y  empecé a mover mis extremidades buscando marcar pasos y compás:…
Pensaba, que la danza de la lluvia debe llevar movimientos  lineales, rápidos y circulares… e imprimir con los pies,  manos, brazos, y cabeza, ciertos golpes de  fuerza y continuidad…
 Con la cabeza,  se deben hacer movimientos hacia abajo, al frente, y hacia los lados…
Se debe poner la mirada  entre absorta y melancólica, y perdida entre la línea del horizonte…

Edward Belloum. 014. Rev.019.
Comentario:

Parece cuento…
Pero luego de la Avalancha del 2017, y de los daños y pérdidas…

La lluvia, solo me recuerda escenas aterradoras…

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