BICHOS
¡Maldita mosca! Dijiste…
Yo apenas te conocía
Revoloteaba tu cabeza
Con intención
De aterrizar en tus cabellos
Expresabas rabia
Confusión exagerada
Crispaste manos con
violencia
Tomaste color de ira
Te transformaste en una fiera
Esgrimías zarpazos
Sin ninguna flojera
Por ese entonces…
Apenas te conocía
No sabía de tus alcances
Gustos, o repulsiones…
Supe luego
Que despreciabas a muerte
También
A las Cucarachas
En tus ratos libres, y en casa
Te paseabas amenazante
Y al asecho
Con variados Matamoscas
Tal estampa
De Sastrecillo Valiente mostrabas
Por cada golpe
Más de diez eliminabas
Qué tino, qué puntería
Qué ojo, qué estilo
Qué forma de usar el Reductor
Qué extraña
disponibilidad
Ninguno de los niños te igualaba
Ni en destreza, ni en certeza
Te distinguías
Por la maestría
De tal desabrida actividad
En
restaurante afamado
Degustabas un Arroz Chino
Con invitados a bordo…
Mostrabas sonrisas y deleite
Y en momento inesperado:
Por debajo de tu plato
Pasa rápida Cucaracha…
No dijiste nada
Disimulaste a lo más…
Luego, a solas, y en el baño
Te mirabas al espejo con sorpresa
Hacías intención de vómito
Más una sarta de repulsiones…
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