LOS ÁNGELES DE DIOS
Entre el infierno de la soledad
Se levanta rugiente un humano adormecido
Reprimido en sus pasiones
Paseando a cuestas su santidad…
Pero en su encierro,
Los instintos rugen
Y buscan escapar, de la jaula que lo oprime
Entre el ocio de rezos, ceremonias y letanías
Se escapa el hombre,
Buscando liberar el alma de su
encierro
Entre Sacristías
Se
escucha el rugir de la pasión
Y el hombre vierte la semilla entre
fricciones
Imaginase cuerpos desnudos
Deseos, de clara lasitud
Entre la hipocresía
Se encuentra entre juegos
Con desprevenidos jóvenes acólitos
Y entre toques y engaños
Los invita a hacer parte de su desesperación
¡Dios crió al hombre para el amor!!!
Rebuzna la bestia en su Celibato
¿Por qué negarse al placer de los sentidos…?
Y siente el bullir de volcanes
Entre sus hábitos en desespero
La historia sabía de los rumores de la perversión
Pero nadie se atrevía a profanar el
honor
De los Santos ángeles de Dios
Todos callaban…
Las Leyes no pasaban por entonces,
Del atrio de los templos…
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