GONZALO HERIDA II
Confesaba que
debía usar una mujer cada día, que de lo contrario, entraba en desesperación. O que por lo menos, debía tener una masturbación, para conciliar el sueño…
Tenía
forrada su alcoba con afiches de desnudas…Y decía, que
en horas de mayor excitación,
estas tomaban vida, y se descolgaban, una a una hasta su cama...
Tenía un
afiche de Sofía Vergara de tamaño natural, adherido a una colchoneta, con un hueco,
a manera de vagina…
Vivía cerca de la Perseverancia…Lo
cual favorecía la
búsqueda de compañía…No tenía novia, pese a que tenía físico agradable.
Lo conocí en
las charlas de Superación Personal, a las cuales asistía, con el ánimo de poder
controlar su sexualidad.
Gonzalo
murió a los 22, cuando la Cubierta de
una casa común, acondicionada como tribuna de espectáculo, colindante al
estadio, colapsó, durante un partido de fútbol, en el 80.
Tres días antes de su muerte, lo visité, y salimos a tomar algo. Cuando estábamos en la
cafetería, miré, o creí ver a mi amigo
transformado en un reptil.
Quise comentar del asunto, pero callé… Le
pregunté, que si estaba enfermo…
Respondió: Que
hacía Dos semanas que tenía un sueño
repetitivo…Que se soñaba cayendo al vacío, y que cuando despertaba, se miraba agitado y nervioso…
Respondí: Que
de pronto era estrés, o exceso de
trabajo… Que hiciera deporte, o que tomara vacaciones…
Contaba, que el pasado 31 de diciembre, lo había
pasado en el hospital…para seguir un Tratamiento,
a causa de una venérea que había contraído…Por lo cual, el resto de días de fiestas y carnavales, los había pasado en aislamiento…
No entiendo
lo que pasó ese día, miré a mi amigo convertido
en un Reptil…
No sé, si
cerca de la muerte, algunos comenzamos a
mostrar signos de transformación…
No sabría decir, cómo
opera la ley, en el posible retorno de los humanos.
Decir si Gonzalo… por su naturaleza alta, tendría Premio, o Castigo… Y
que en su próximo retorno, vendría para dar satisfacción a todas sus
necesidades; o por el contrario, vendría
en una naturaleza híbrida, o estéril, para pagar sus excesos…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario