Entre el infierno de la soledad
Se levanta rugiente un humano adormecido
Reprimido en sus pasiones
Paseando a cuestas su santidad…
Pero en su encierro,
Los instintos rugen
Buscando escapar,
de la jaula que lo oprimen
Entre el ocio de rezos,
Ceremonias y letanías
Trata de escapar el hombre,
Que busca liberar
Su alma del terrible encierro
Las Sacristías
Saben de su pasión
Y entre fricciones
el hombre vierte su semilla
Sobre los indefensos
En clara lasitud
La hipocresía
Es una de sus armas
Y entre juegos
Convence a los acólitos
Comulgando sus cuerpos
Presa de su desesperación
¡Dios crió al hombre para el amor!!!
Rebuzna la bestia en Celibato
¿Por qué negarse al placer de los sentidos…?
Y siente el bullir de sus volcanes…
La historia buscó siempre
Ocultar los rumores de la perversión
Antes…
Cuando todos callaban…
Nadie se atrevía a profanar su honor
Cuando las Leyes
Aún no pasaban
Por el atrio de los templos…
BLOG: Edward Belloum. 012. REV. 018.
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