viernes, 30 de enero de 2015

Nuestra Casa (Poema)

NUESTRA CASA


Nuestra casa fue de adobe, de Chacla,  teja o madera, 
Con pisos de tierra o de ladrillo…
Luego  fue levantada  entre zapatas, vigas, y columnas,
Paredes de ladrillo… pisos de baldosín

En los buenos tiempos
Fue lustrosa, y pulida…De materiales caros,
De  llamativos acabados
 Demostración del gusto, el lujo,  y la comodidad…
Con piezas aparte para todos
Con sitios especiales
Aun para las mascotas del hogar

Vinieron  los tiempos de la recesión
Quebraron  los sistemas de inversión
Cayeron las UPACS
Y entramos  forzados en el plano de la Negociación
Entregamos la casa
En Dación de Pago a Deuda
Acogiéndonos al ultimátum
“De mano tendida del Gobierno”

En otras, nos colgamos con  las hipotecas,  
Y con las  amortizaciones  de capital…
 Luego  los embargos...
Y  todo el infierno del endeudamiento…
Y los abogados,  siempre sordos
A entender el porqué de la caída de las inversiones.

Nuestra casa  fue más cálida
Cuando dormíamos  todos en una gran pieza
Cuando levantábamos  en grupo,  oraciones sentidas en los conflictos
Y de chicos, Nunca  llegamos a la cama
Sin antes
Haber recibido la bendición de los mayores

Nuestra casa era más cálida
Cuando después de la cena: Tíos y conocidos,
Lanzaban una larga sarta de cuentos y adivinanzas,
Donde los despistados
Caíamos en la paila de la vieja1
Con sus sentencias sucias y nauseabundas
Que hacían doler el estómago de tanta risa repetida

Nuestra casa era más  entretenida
Cuando desde sus camas nuestros tíos y mayores
Contaban  historias y cuentos de espantos  con sentido formativo
Que en nuestra inocencia de niños
Nos hacía refugiarnos, en climas fríos, entre el follado de las abuelas

Nuestra casa era más cálida y acogedora,
Cuando los alimentos, la charla, la música y las diversiones
Tenían el sentido de lo mágico…
 Transporte inmediato al  confín de lo desconocido.

Nuestra casa era más tranquila,
No rondaba  inquietud o temor por miedo de pérdidas
Por robos o asaltos
Las puertas  permanecían  siempre abiertas,
Y todos eran de confianza entre nosotros

Nada sucedía,  de extraño o violento entre los cielos
Las noticias más inquietantes
Llegaban a veces, por los daños de  los fenómenos naturales…
(Y eso, cuando llegaban  los rumores…)

Había mucha tranquilidad por doquier
Y la  voz del párroco,
Era el mensaje fiel de  la fe, como pastor
Y las calles no ofrecían los peligros de estos tiempos de cuidado

Nuestra casa no tenía llaves ni impedimentos para nadie.
En las tardes, y en los sobrantes de candela
Se asaban  maduros,  papas y  mazorcas
Que se compartían con los vecinos
 Dando fin a las labores del día

En las noches era grato salir a curiosear…
Nada causaba preocupación
Todo corría sin mala intención
Por doquier un  chiste  para  entretener…
 Para ejercitar la lengua
Para   volar la imaginación

En momentos de apuro,
Las vecinas entre sí, sin miramientos,
Se pasaban de mano  en mano la candela2
Para calentar los  primeros,  o últimos alimentos del día…
Y en las fiestas
Rebozábamos de alegría, y se compartían  dulces y manjares
Con clara,  y sana  generosidad

En la Semana de Pasión no se movía nada sobre la tierra
Las pelotas y los balones se guardaban,  por temor a patear la cabeza del Redentor
Los misioneros arengaban a los creyentes desde sus púlpitos
Recordando el cumplimiento de los Santos Mandamientos
Y la sumisión a los sagrados cánones de la fe

Nada se movía en la Semana Mayor
 El trabajo  se extendía solo hasta el miércoles
Las emisoras cortaban sus programaciones habituales
Y por toda la Semana:
Pasaban  solo música Sacra, en duelo por la muerte del Señor
Y las viejas aplazaban los chismes y querellas
Hasta  pasados los días de Pascua

Y los borrachos más asiduos,
 Ante el cierre de estancos y cafetines
Se refugiaban en lóbregos lugares
A libar en vicio de burlas,  su manifiesta herejía…

Los templos  lucían su  luto y su magnificencia 
Las gentes en tradición,  vestían las nuevas prendas en soyanzas3
Las alacenas guardaban  latas y  embutidos
Y hablaban de la dieta de la carne
Y de amarrar por esos días, los deseos de la concupiscencia…

Ahora nuestra casa en un cúmulo amargo de sabores, y sinsabores
Repleta hasta el cuello de deudas crecientes y seguros
De amparos contra robos, incendios, terremotos
Demandas contra el vecino ruidoso y escandaloso
Demandas contra el gran constructor,
Seguros:
Contra las calamidades, contra  Turbas de hinchas y bulliciosos
Contra  atentados de los violentos,  y las guerras de pandillas…
Demandas contra los fraudes  de Estafadores y Timadores

Demandas contra el gobierno
Por qué decidió expropiar el inmueble
Por deudas de impuestos…
O porque decidió,
Comprarnos el bien a precio de Catastro
 Para dar paso
 A la incomprensible modernización…

Seguros contra todo,
Seguro hasta por el falso Pecado del suicidio
Seguros contra robos, chuzadas e intromisiones
Demandas contra la intimidad y  privacidad

Ahora nuestra casa
Tiene los atavíos de los descubrimientos modernos
Medios electrónicos e inteligentes
Cámaras y ojos mágicos…
Atención de monitoreo y seguridad satelital
Mecanismos de protección policial
Celadores de prevención, y de Calificada Seguridad…

Ahora, los ladrones en vivo y  en directo
 A nivel nacional e internacional
Desfilan por pantalla
Llevándose los bienes de todos… a ojos de todos
Asaltos a mano armada
Raptan  niños de manos de la madre,  y de  los hospitales
La plata de los cajeros, y de los Casinos…

Los clientes son asaltados dentro de los mismos bancos
Delitos en vivo y en directo
Para que los Parces mejoren sus  golpes a futuro
Para que profesionalicen sus asaltos
Como fruto de la modernización…

Notas:
1.- En el juego de las Adivinanzas, se acostumbraba que si no acertaban el significado de  la Charada, se mandaba a los participantes a dónde “la Vieja del Monte”, para que le lavaran los pies, la despiojaran, y con esa agua hicieran sus refrigerios…lo cual generaba asco, risas y  vergüenza.
2.-  El fogón de leña o carbón deja sus rescoldos...  Las vecinas  a las cuales se les habían extinguido todos los restos, mandaban a sus hijos a pedir: “La candelita”  a algún hogar que lo tuviera, para ahorrarse tiempo de volver a prender…
3.- Ganancias obtenidas por trabajo o  venta, con las cuales se compra lo necesario y se puede beneficiar a los amigos y  necesitados.

Blog: Edward Belloum 012.



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