MIMOS
LOS MIMOS
Tenía un
almacén comercial de ropa elegante de
primera línea, en una de las esquinas de un sector de gran movimiento de una
ciudad intermedia en Colombia.
Eran fines de noviembre, y comenzaban a llegar
los pedidos para la época de navidad. Eran las 12,45 de la tarde, y mandé a la
empleada de turno por el almuerzo, en un momento entraron por la puerta del
lado, dos Mimos elegantemente vestidos, con sombrero de ala corta, corbatín, guantes,
y zapatos combinados…Entraron, y se
desplazaron directamente a la vitrina
que estaba en la otra entrada, y desde allí comenzaron a hacerme todo tipo
de mimos y de gestos.
Desde mi
lugar detrás de la registradora, primeramente les dije: A la orden, qué necesitan, en qué los puedo servir…Ellos
como si no me escucharan siguieron en su ritual de gestos.
Abandoné mi
puesto, y me dirigí hacia ellos… Y
cansado de hablarles, caí en el juego de
los gestos, tratando de comunicarme de la misma manera...
Como si no me
miraran, o no les importara, siguieron con sus gestos ignorándome por
completo. En esas…miro que entra otro hombre de contextura recia y de anchos
hombros que se acerca a mí, y comienza a darme pequeños empujones, comienzo a
amenazarlos que si no se van llamaré a
la policía, sabía que estaba lejos de la alarma, y quise volver al sitio
de la registradora, pero el hombre que me empujaba me lo impedía.
Como pude, le asesté un duro golpe, de refilón miré que
entraba otro hombre, y una mujer… Con
furia le quise dar otro golpe, y el
hombre me coge la muñeca, y de un jalón
me saca del local, y afuera, proseguimos la pelea… Golpes van, golpes vienen…
Luego
entendí, que todo aquello, solo fue con
la intención de alejarme del local…
En esas…
tira un golpe de izquierda, le tomo la muñeca, lo jalo, y con la derecha logro cogerlo de la correa de
la parte de atrás, y lo azoto a la mitad
de la calle, en ese momento y dada la coincidencia pasa un campero y lo
atropella. El campero para en el acto, el acompañante
baja a mirar lo sucedido, no mira nada, y le dice al conductor: -No fue nada, siga.
El campero
reanuda la marcha, y el atropellado como si hubiera estado sujeto al chasis, se
suelta y cae, se levanta y viene con furia contra mí. Saco un quite al ataque, y
aprovechando la fuerza del contrario lo empujo sobre la pared…Nadie más mira el
incidente, a esa hora todos van al almuerzo, y el lugar quedaba desierto.
El hombre tarda
en reponerse, se levanta… Vuelvo en mí, y recuerdo que el negocio está abierto, y vuelvo al local. Llegando pude darme cuenta
que las cortinas estaban cerradas, y con
candado. Sin saber qué hacer, vuelo hasta la esquina donde hay un teléfono público, y llamo a la
policía.
Cuando
volvía, miré a la empleada que fue por
el almuerzo, afuera del local mirando por las ventanas… Llegando le digo que fuera a llamar a un cerrajero para
que abrieran los candados, que lo más
seguro es que nos robaron…
La empleada
deja la bolsa del almuerzo, y vuela por
el cerrajero. Volví a la esquina para llamar a casa y contar lo sucedido,
pidiendo asistencia de quien hubiere en ese momento...
Cerca de las
dos, apareció la empleada con el cerrajero, y comenzaron a llegar los otros
empleados. En un momento llegó la patrulla, les narré en cortas palabras lo
acontecido…
Esperamos
que el cerrajero hiciera su trabajo, entramos, y recomendé a los empleados, que
revisaran las existencias.
Me acerqué a
la registradora, y a la caja donde
guardaba el dinero, y miré que estaban vacías, se habían llevado la plata de
las ventas del día, aparte plata para una consignación, y un arma.
Al rato, los
empleados dieron el reporte: faltaban los paquetes de los últimos pedidos aun
sin abrir, ocho cajas de zapatos selladas, y el surtido de cuatro bastidores de ropa elegante para dama.
En cuentas
rápidas, el robo ascendía a: 60 millones
de la consignación, 32 de las ventas del día, 420 de los nuevos pedidos, 60 de
las ropa de los bastidores, y otros…
Al rato, y
mirando la patrulla estacionada en la puerta, comenzaron a cercarse los vecinos
de los otros locales, y uno que otro curioso, para enterarse de la novedad…
Desde ese
momento, cada que veo un mimo en la calle, siendo ganas de tomarlo a pata…
BLOG: EDWARD
BELLOUM.014. REV.016.
Coletilla:
Sabemos que hay Mimos Honestos…Mis respetos para ellos…
FOTO: Tomada
de la Red.
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