RELATOS Y CUENTOS CORTOS. 014
EL HIJO ESCRITOR (Cuento)
La madre
estaba cansada de su hijo escritor, y pensaba que eso de escribir era el más
feo vicio que un hombre puede tomar.
Planeó que un ladrón robara el computador de su hijo para acabar con su vicio.
Sabía que a todo momento pasaban
ladrones por la calle, dejó entreabierta la puerta y se sentó al fondo a
mirar pasivamente que entrara el ladrón y levantara con el computador que
estaba conectado cerca a la puerta. El ladrón se hizo presente, miró a todo
lugar, reparó en el computador como presa fácil para salir corriendo y comenzó
a desconectarlo…llega el hijo y se arma la trifulca, el hijo cae al piso herido
de muerte, y el ladrón huye con el computador…La madre respira tranquila… De un
tiro se había librado de dos problemas…
Blog: Edward
Belloum.014.
EL GUARDIAN (Relato)
Siempre que
entraban los vecinos al patio al mediodía para llevar un viaje de agua, don
Enrique se paraba a mirarlos atentamente a prudente distancia mientras llenaban el agua. Los vecinos salían,
atrancaba la puerta, y por ese día terminaba su preocupación… Sólo a esa hora
había permiso para entrar por el agua.
Don Enrique murió, los herederos decidieron tirar el arbusto que estaba cerca a
la llave del agua en el patio… ¡Sorpresa!
Tremendo entierro de prendas y joyas de oro, además de dinero
cuidadosamente empacado, que don Enrique había guardado al pie del arbusto.
Los Infieles
Los infieles crecieron y poblaron la tierra, y se dieron cuenta que eran
pobres, entonces decidieron ir por todas las iglesias de la tierra para
sustraer sus tesoros. Eso sucedió durante
el tiempo en que los Curas dejaban abiertas las puertas de las iglesias para
que los fieles fueran a reconciliar sus corazones. Con los días, las joyas de
las imágenes desaparecieron de las iglesias…Pero los infieles miraron que
seguían pobres, y luego al encontrar cerradas las puertas de los templos las
forzaban para entrar, robaban las pertenencias de los Curas, y hasta a los
mismos fieles asaltaban en los templos…Y todo sucedía ante los mil ojos de
dios, quien nunca dijo nada…
EL ENCARGO
No era del pueblo, ni era conocido, lo miré encargando su chaqueta de
tela impermeable donde doña Enriqueta, lo cual era raro en clima frío…Pasó la
noche, y al otro día decían que habían robado la iglesia…Dupín a la carrera: Pensé
que el ladrón era el hombre que había encargado la chaqueta. Pregunté a doña
Enriqueta si el hombre ya había reclamado su chaqueta, ella dijo que no. Desde
esa mañana vigilé pacientemente la
tienda…el domingo en la mañana apareció el hombre para llevar su chaqueta…Comencé
a seguirlo a prudente distancia, pero desistí de continuar, el hombre no paraba
de caminar, y la noche ya estaba por llegar…
LUIS CABRERA
Siempre pasaba borracho gritando frente a la casa, era tan usual que
todos lo reconocían y lo ignoraban, Un día había llovido, y un carro había
quebrado la tapa de la alcantarilla.
Cuando Luis pasó gritando no se dio cuenta del hueco, cayó y quedó
atrapado. El hueco era estrecho y se le miraba del pecho hacia arriba…Comenzó a
vociferar despacio y luego a gritos que le ayudarán a salir… Con el borracho nadie se metía. Cansado de
gritar que lo sacaran, y mirando que el mismo
podía hacerlo, dijo: ¡Aprendan a
Luis Cabrera hijos de mala madre, que véase como se vea, no le pide favores
nadie…!
SANGRE DE TORO NEGRO
Le dijeron a un físico culturista, que beber la sangre de un toro negro
en el momento de desangrarse le iba a dar más fuerza y endurecería los
músculos…Madrugó al matadero según lo convenido con el matarife, y bebió la
sangre por dos veces, una cada semana…La primera vez no tuvo inconveniente, la
segunda tomó licor, y esa misma noche, intoxicado fue a parar al hospital…No pudimos
saber, si beber la sangre de toro daba fuerza y resistencia.
EL GATO NEGRO
Le dijeron que tener un gato negro en casa traía suerte, siempre y cuando fuera regalado… Y que todas
las noches mientras creciera, se le debía sobar el lomo con la mano izquierda y
pensar en deseos de riqueza…El gato fue creciendo, y el hombre pacientemente
sobaba su lomo a media noche…Con los días la situación del hombre mejoró,
consiguió buen trabajo, compró bienes, y
decidió casarse…Un día el gato apareció envenenado…El hombre lo enterró, sobrevinieron algunos ajustes económicos…El gato fue
remplazado por otro, y con los días la situación mejoró…
ANUNCIO DE TRAICION
Por un sueño supo que su mujer iba a engañarlo con otro, pero él decía
que no era engaño porque hace meses que se había separado. Una noche que el
esposo estaba de visita en casa de su ex, visitando a sus hijos, notó que ella
llegaba anonadaba y cabizbaja con ganas de llorar…Le preguntó qué le pasaba,
ella dijo nada. Luego de un momento, ella pasó al baño y se demoró largo tiempo en la ducha, salió, se metió en
las cobijas, pidió que le sirvieran algo caliente y se despidió hasta el otro
día…Meses después, el esposo comprobó el sueño por una conversación que escuchó por casualidad,
supo que su mujer aquella noche que llegó anonadada, había vendido su cuerpo para pagar una deuda
a un acreedor…
ENDEUDAMIENTO
La mujer estaba endeudada, tenía un acreedor por cada suspiro…Muchos
llegaban a ella con amenazas de embargos y otros, ella les decía a algunos
llévense lo que puedan, total ya no hay nada. Otro día llegaron a cobrarle dos
hombres de mala manera, ella recurriendo a lo único que podía entregar les
dijo: Yo plata no tengo, pero mi cuerpo es materia disponible…Los hombres
repararon en la mujer, y dijeron: Es
mejor perder la deuda…
EL ENAMORADO
Era enamorado como todos, y un día se encontró con las propias, dos
mujeres buenas que andaban de rebusque, Al rato se lo miraba en su puesto de
negocio tocando por aquí y besando absorto por allá…
Las mujeres trabajadoras de oficio, al rato estaban se encerraron con él en el negocio…Luego pensamos que se había ido con ellas. Pasaron
algunas horas, y comenzaron a sentirse golpes dentro del
negocio…Como pudimos, abrimos la puerta que las hermosas habían dejado con
candado, y ¡Sorpresa! Encontramos al
enamorado, amarrado y amordazado a una
silla… Luego gritaba arrepentido, que las mujeres lo habían robado…
LUCECITA
Se llamaba Luz, pero todos le decían Lucecita, tenía una manera muy
tierna de decir e indicar las cosas, a todos nos llamaba con cariño por el
diminutivo, algunos pensábamos que era hipocresía, pero así era la forma como
se trataban en ese grupo Metafísico…Un día llamó Manuelito a Manuel, y éste le
reprochó el trato diciéndole: No acepto que me llame Manuelito, porque me hace
sentir pequeño…Efectivamente, Manuel tenía 1.35 cm de estatura…
Blogguer: Edward Belloum. 014.
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