sábado, 6 de septiembre de 2014

Papá Guillermo (Reseña)

PAPA GUILLERMO


Luis Guillermo Delgado, sin más apellidos, así es como se identifica el distinguido personaje. Lo conocí por allá a comienzos de los años Setenta,  cuando en los fines de semana,  se acercaba por el  Barrio Lorenzo en Pasto, y con gran facilidad de amigazgo  y convencimiento organizaba partidos de Voleibol entre  los jóvenes desocupados que se reunían en las esquinas, cerca de la cancha de fútbol,  sin tener nada qué hacer.
Ciertamente, el interés que mostraba don Luis  Guillermo, era el de buscar prácticas sanas entre los jóvenes por medio del deporte, y de prevenir los comportamientos insanos de la droga, que por esos días, y por la influencia del hipismo,  ya comenzaban  a tomarse como prácticas en la  juventud.
A todos,  sin discriminar nombre nos decía “Juanitos”, y los juegos que él organizaba resultaban realmente sanos,  fuera de ofensas,  y de palabras subidas de tono... Cuando Don Guillermo no iba los fines de semana, no había juegos. Los jóvenes fuera de alguna actividad sana, nos dedicábamos a perder el tiempo sentados en las esquinas, planeando y ejecutando mil pilatunas, algunas inusuales,  y  por cierto  peligrosas.
Pasó el tiempo, unos y otros crecimos, partimos a otros  lugares,  cambiamos de barrio, formamos familia... Volví a encontrar a don Guillermo por el año Noventa y cuatro en el Parque Infantil, allí también promovía el juego de Voleibol entre los asistentes. En otras, me llamó la atención  mirar cómo algunos jóvenes cuando lo saludaban o lo encontraban en la calle,  le colocaban las manos para que les diera la Bendición. Don Guillermo, se había convertido por su naturaleza cordial y amiguera en el “Papá Guillermo”.
 Encontrar en esta época a jóvenes que pidan la bendición colocando las manos, me pareció fuera del común. Y según el “Papa Guillermo”, y  por comentarios hechos por los propios padres de los jóvenes, ni a ellos con ser sus padres los jóvenes les pedían la Bendición…
 Y a él se la pedían en las calles o  en cualquier lugar donde lo encontraran sin mostrar vergüenza de ninguna naturaleza.
Pero no sólo los jóvenes y niños son los  “hijos” de Papá Guillermo…Y él mismo lo dice: Tengo hijos ingenieros, abogados, profesores…  gente madura  que se acercan  para pedir la Bendición: Unos por simple saludo, otros para que les vaya bien en el trabajo, en los  viajes, o en los negocios… Otros,  los agüeristas, se acercan y lo buscan los fines de año,  para buscar o  recibir  los beneficios del Año Nuevo.
Músico de tradición, Sargento Mayor del ejército en Buen Retiro, casado por lo católico y  practicante devoto de la misma religión,  devoto del Señor de los Milagros y de la Virgen de las Mercedes, Conservador por herencia y convicción, e infaltable  asistente de  misa de Diez los domingos en la Catedral.
En su vida musical y artística: ha sido Integrante del Grupo folclórico “América Canto”, del cual  se retiró desde el 2012 por problemas de salud.  Participante y ganador de varias Condecoraciones en el Festival del “Mono Núñez” en la modalidad de Música Regional…
Una anécdota que contaba con relación a su matrimonio es la siguiente: Sus superiores en el ejército lo felicitaban por haber conseguido para novia y esposa,  a una mujer elegante y buena moza, lo cual ninguno de sus compañeros pudo hacerlo, y fue con ella, con la cual  contrajo el Santo Sacramento, más la fatalidad hizo que esta lo dejara quedando viudo a la edad de 64. En el momento comparte su viudez con  otra dama…
Volví a saludarlo en febrero del 2014, cuando contaba que tenía 85 años cumplidos, y conservaba por ese entonces, plena lucidez en sus facultades, y se movía sin ayuda de bastón u otro. Constante e infatigable saludador de sus vecinos de la calle 16 entre carreras 25 a 27 donde reside, y ojeador de revistas y el Diario del Sur en un puesto de revistas cercano a su vecindad, sigue mostrando cordialidad, y cumpliendo con sus santas obligaciones y costumbres… ¡Saludos Papá Guillermo!   ¡Écheme la Bendición!...

Blog: Edward Belloum.014.

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