DESPOBLAMIENTO DEL BAJO PUTUMAYO
(Primera Entrega)
Fumigación, Erradicación, y
Despoblamiento.
Comenzaron
las fumigaciones… El decir y el rumor era: Que habían fumigado todo desde
abajo, dando la vuelta, y por atrás…Que
también por la finca del Cornelio, la de don Sebas, Camilo, Ojo Tuerto, Media
Nalga, y Toribio…Que en la semana volverían por donde don Napo, que el Huilense
y el Jaca de esta no se salvarían, que lo fumigarían todo… Que no se salvará ni
la yuca, ni el plátano, ni la cebolla… Que no quedaría papaya ni para los pájaros…Que quien tenga
algo Jecho, coger, guardar y tapar…Que
nos llevó el diablo…O ustedes saben quién…
Las zonas
del Bajo Putumayo carecían de Asociaciones de Productores o de Vecinos…
Funcionaban las Juntas de Acción Comunal utilizadas con fines específicos de
petición y de construcción de obras de
infraestructura comunal…No se escuchó, que en un determinado momento los
pobladores se fueran a oponer a la Fumigación o a la Erradicación… Como ya lo
habían hecho en regiones como Cauca o Antioquia…Cuando pasaban los
Erradicadores por frente a la Escuela, algunos estudiantes grandes, se
atrevían a lanzarles algún insulto…Pero no pasó más…
Era el 20 diciembre del 2006. A media mañana del martes, se comienza a escuchar
el ruido de los helicópteros volando bajo cerca del Caserío. Detrás y a más
velocidad venían los aviones… Empieza la descarga de los líquidos venenosos sobre las parcelas…Los
niños felices de ver los aviones, y los jóvenes, equipados con sus celulares
Sony Ericsson, corrían ansiosos y
presurosos, tratando llegar a un
montículo desde donde pudieran captar mejor la imagen de los aviones en vuelo…
Es una
¡Chimba! Decían unos, Sácale al rojito huevón, decían otros…La ansiedad de los
jóvenes, y su alegría pasajera, era al
parecer, porque no habían visto en su vida tales aparatos voladores pasar tan
de cerca y a baja altura de sus viviendas o parcelas.
Los aviones
o avionetas fumigadoras eran ciertamente una novedad para los niños…Yo les decía
que cual Chimba, que esperaran a ver lo que sucedería con las matas y los
sembrados en los próximos días…
Días antes y
en clases, les había comentado sobre la forma de cubrirse la cabeza con su misma camiseta,
habiéndola mojado previamente… en caso que fumigaran cuando ellos estuvieran
en el campo. Les comenté sobre las prevenciones que debían tener con el agua, porque
las consecuencias de enfermedades y otros, vendrían para el futuro…Al parecer, faltó hacer una demostración
práctica… A los niños les interesaba más, ver el espectáculo de los aviones que
sobrevolaban, que el objeto mismo de la
fumigación y las consecuencias…Miré a muchos que recibían el líquido, y lo
hacían correr por sus cabezas como si fuera agua, o gel para peinarse…
Era la
continuación del Plan de Fumigación del gobierno Uribe, sobre el bajo Putumayo.
Anotando que a finales del mes de junio de este mismo año, (06), estas zonas habían
recibido la primera fumigación, lo cual
no pude mirar por estar en periodo de vacaciones…
Cuando
llegamos de vacaciones de medio año en Julio, en los días siguientes comenzaron los lamentos…Algunos afectados
pedían servicio de toma de fotos y
videos para anexarlas a las denuncias que recibían algunas Entidades por
daños causados por la fumigación en los cultivos de Pan Coger…Hubo marchas y reuniones
en la Hormiga, en los siguientes meses …
Grupos de
líderes se ofrecían para ir hasta Bogotá llevando personalmente las pruebas de
los daños, colectas hechas para tal fin… luego a esperar los posibles beneficios de la reparación. El daño de la fumigación sobre lo
ilícito y lícito era grave… Comenzaron a aparecer brotes de manchas y granos en
la piel principalmente entre la población infantil, y en el adulto mayor, acompañados de problemas
de tipo respiratorio.
No sé qué
tanto lograron los líderes en Bogotá… Pero comenzando marzo del 2007, decían que ya habían venido los arrancadores…Que
si algo había de bueno en la fumigación, es que la mata (planta), luego de
un tiempo, ella sola se reponía, y volvía
a echar hoja; pero con el
arranque de la mata (la Erradicación) no cabía ya ninguna esperanza, sino la de partir, la de desocupar el rancho, la de vender lo que
fuere, y lo que se pueda… La de
realizar, cargar los corotos, y salir…
Fincas que
en la Bonanza cocalera costaban por ejemplo 25 millones (2 o 3 hectáreas), perdieron
su valor, y las ofrecían, si acaso por
tres o Cinco…pero había pocos compradores…Unos arrendaron por pocos pesos y se
fueron, otros dejaban a algún resteado para las que cuidara…Sumado a esto, el
gobierno de Felipe e Guzmán había golpeado duramente las Mesadas de los
salarios de los docentes del Putumayo, por lo cual, mirando también la
incertidumbre de su trabajo, buscaban la forma de conseguir trabajo en el
vecino país…
Los rumores sobre
los Erradicadores, eran que ya estaban cerca, que habían acampado por los lados
de “Pata de Puño” para abajo, que eran aproximadamente 300, los cuales se
repartían en varias brigadas de trabajo.
Cerca de la
Escuela comenzaron a pasar un grupo de hombres vestidos de gris escoltados por
policías (25 tal vez, algunos jóvenes que despertaban la curiosidad de las
niñas), y por helicópteros que los sobrevolaban a horas determinadas.
En sus caras
se veía la pena de su trabajo vergonzoso, pasaban agachados, no se atrevían a
mirar de frente a los pobladores…Nadie los saludaba…Para muchos, estos tenían
la estampa de la misma muerte…Los mismos se daban cuenta que estaban atacando al mismo
pueblo, pero el gobierno les pagaba para ello, y en vista del rampante
desempleo, cualquier trabajo de “perro”
que se ofreciera es bueno, aunque con cierto grado y riesgo de peligro.
Cerca de la
zona, no se supo de ataques a las unidades durante el tiempo del arranque.
Al principio, arrancaban y dejaban tiradas las
matas en el mismo lugar, y el campesino, luego las recogía y las sembraba en otro sitio más distante o
lejano, o en otro que habían determinado
con anterioridad, o por si las moscas...
Por los días
del arranque, algunos niños llegaban a la escuela con empaques de
alimentos de campaña, que los soldados o
los Arrancadores les regalaban, incluso decían, que antes de levantar los
campamentos, regalaban algo de granos y otros,
a las mujeres de los pobladores. Una vez terminada su labor, partieron,
y volvieron nuevamente en septiembre.
Nuevamente
se escuchaban los rumores, que los arrancadores habían acampado cerca de los
Pomos. Tres semanas antes de su llegada, hubo un enfrentamiento con la
guerrilla por esos lados para asegurar el terreno, era un martes en la tarde, cuando comenzaron a llegar de aquella vereda,
y del mismo caserío, varias personas buscando refugio en la escuela…
Con
anterioridad, ya se había previsto que en caso de una balacera, el único lugar
seguro que ofrecía la escuela, era un aula construida en ladrillo, porque
las restantes eran en madera… Y allí se refugiaron a las personas que llegaron.
Desde la escuela se miraba a lo lejos el
sobrevuelo de los helicópteros, y se escuchaban las detonaciones distantes de
las ráfagas de las ametralladoras, y el tenue relumbrar de algunos impactos que
recibían los helicópteros…Algunas mujeres asustadas buscaban algo blanco para
agitar en caso que al helicóptero le diera por llegar hasta la escuela y echar
bala… Suposiciones que hacían por el
mismo miedo…
Algunos
decían que muchas de las balas habían caído en ranchos cercanos, y dentro del
caserío… Un niño de la escuela que vivía en los Pomos, contaba al otro día entre
risas y emoción, que varios disparos habían caído en la entrada de su rancho… Sus
familiares no contaban lo sucedido con la misma gracia, y en los días
siguientes del suceso, por el arranque y por la mala situación que pasaban, se despidieron del lugar.
En el segundo
Arranque, comenzaron a quemar las matas
para evitar que fueran reutilizadas…Y aparte, los soldados quemaron algunos
laboratorios para el proceso…La muerte
había llegado vestida de gris, las familias
se iban de todo lugar, los trasteos eran paisaje de todos los días.
Los pequeños
negocios comenzaron a cerrar, la plata escaseaba lo mismo que la mercancía en
los negocios, muchos se fueron debiendo
cuentas a los mismos negocios del Caserío, había un señor comerciante, que recordaba
exactamente con números y señales la cuantía de sus pérdidas. Todo era tristeza
y apuros, muchos cambiaron hasta el tono de sus saludos, de aquellos tonos
gritones, sonrientes y sobrados, producto de la comodidad, luego apenas hacían lánguidas
señas de desaliento…Sus miradas se mostraban trémulas y acongojadas, sin saber
qué hacer, sus manos mostraban la misma angustia de la impotencia.
Diariamente,
los Padres de Familia, se acercaban a la escuela pidiendo las
Certificaciones de Estudio, lo mismo que las Certificaciones de Desplazados. Los pupitres quedaban sin
uso, y había que guardarlos hasta una nueva oportunidad, o demanda…Y los
profesores forzados a buscar alumnos en las veredas ofreciéndoles la ayuda del
transporte y los cuadernos al inicio de
la temporada escolar.
Nuevamente
se escuchaban los rumores, que en los
campamentos, los soldados estaban
regalando algo de granos a las mujeres. De la vereda salió un grupo de señoras
para mirar si era cierto, luego de llegar al lugar, y pasando por los
protocolos de seguridad…Un Cabo se había acercado preguntado: Que quién era la
persona más pobre… Las mujeres habían dado un nombre, y a ésta le habían dado
una bolsa pequeña con algunos granos, y a las demás les habían dicho: Que
volvieran al día siguiente al medio día, para mirar qué les dejaban… entre
sonrisas maliciosas, jodas y coqueteos a las más bonitas…A la madrugada de esa
noche, se sintió el sobrevuelo de los helicópteros, y al día siguiente, decían
que habían levantado el campamento, y que solo habían dejado basura regada por todo
lado…Les hicieron ¡Pistola! a las Señoras, decían algunos…
Ver también:
-Pescadores de Río Revuelto. 2ª Entrega.
-Sustitución de
Cultivos. 3ª.Entrega.
Blogger: Edward Belloum.012.
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