PARTIR (CARTA)
TERCERA PARTE
En esta vagancia simulada no hay afán por nada, se toma lo que hay…
No hay afán por
cumplir con el trabajo especial o adicional encargado por el jefe, o con la petición o favor de los compañeros.
Toda esa vagabundería también tiene que esperar,..
Nunca pensé disfrutar tanto
con tu partida, ahora puedo usar el Catalejo sin censura buscando en la
distancia alguna de las estrellas que entra a su cuarto desprevenida y se quita
la ropa. Desde un décimo piso, se captan a veces buenas distracciones.
En las noches, cuando estoy
sobrio puedo disfrutar de largos baños de luna arropado en la saliente del
balcón, ya ni siquiera enciendo la luz eléctrica, he aprendido a moverme como
los vampiros en la oscuridad y entre las sombras. Duermo en cualquier parte, no
uso la cama para no recoger el hielo de tu abandono, y así espero la llegada
del nuevo día para desperezarme un poco y pegarme nuevamente al computador para
seguirle contando mis penas.
Total soy un ser silencioso,
que ni para destruir los recuerdos hago ruido, y si acaso necesito hacer un ruido,
lo hago cuando los vecinos salen de sus
apartamentos para sus lugares de trabajo.
Cuando alguien golpea la
puerta del apartamento nadie abre, quiero que piensen que sus inquilinos
partieron hace días…
He roto todas mis relaciones,
aún las familiares…no suena ni el timbre
de los teléfonos.
Como cuando puedo,
y quiero; y salgo a la calle solo por ocasión…
Con el adelanto de la venta del inmueble, he
pagado hasta el día de mi partida costos de administración y servicios…mi
partida será tres días, luego que el
banco informe que el desembolso por la venta del apartamento está listo.
Cuando salga del apartamento,
lo haré con una maleta pequeña… Del
resto de cosas, dispondrá el vigilante
por los favores de negarme a las visitas,
mías, cuando alguien busque o pregunte por el profesor; de ella, cuando
algún despistado no se haya enterado de su nuevo domicilio.
Le he recomendado al vigilante que no dé entrada a nadie que pueda llegar a
importunarme, y que me pueda sorprender dentro de ese cuadro dantesco de
destrucción de los recuerdos del amor.
…tus recuerdos, han sido destruidos con saña y con enojo…Nuca pensé que te odiara
tanto.
Aquellas fotos,
donde estábamos abrazados y sonrientes en los viajes de boda, reuniones y
paseos, y que lucíamos con orgullo en mesas y repisas, fueron las primeras
en destruirse.
Mirando las fotos, no podía concebir que fuera yo quien te
abrazaba, y me sentía el ser más estúpido cuando miraba las fotos donde te
besaba.
Lo mejor… fue una relación
corta, algo más de dos años. No hubo hijos ni embarazos, ni perros para repartir o escoger…
Todo y en pedazos. De tus
plantas, las de hojas luminosas que
lucías detrás de las ventanas, que tanto cuidabas y recomendabas a la
empleada que limpiara con esmero y con
cuidado, solo quedan macetas quebradas, con colillas de cigarros, con basuras
y desperdicios.
Las cosas de valor...lo que
podría venderse o empeñarse, se ha ido. En estos tres meses de desperdicio, las
he colocado en las casas de empeño, y otras las he cambiado por licor, o su producto, los he gastado en pequeñas juergas y salidas
con algunas mujeres de las casas de “negocio”. Por cierto… dicen que esas mujeres son malas, pero algunas son muy “buenas”.
Nunca pensé que el licor fuera
la mejor compañía en esta debilidad… sentir que el licor quema tu lengua, y sus burbujas, crecen el odio, o dan el olvido.
Todos los días, escribo de mis pesares, y esto me sirve de catarsis…
Claro, puedo escribir que fuiste un terrible
monstruo, una fiera, un ser indeseable, la más ruin de las apariciones…
No sé cuánto durará esta
pequeña agonía, pero terminará. Algunos,
sobrevivimos a muchas agonías, a veces
hasta pensamos que son parte de nuestra vida. Otros mueren con la primera…
Ayer hablé con el
representante de la inmobiliaria y me dijo que el dinero del desembolso estará
en mis manos a más tardar en tres semanas por aquello de que el nuevo
deudor-comprador, debe firmar la
hipoteca.
Nuestro nido pasará a otras manos y a otras
ilusiones. Pienso, que el partir es buen comienzo para nueva vida.
Creo que confundimos nuestro
rumbo con las falsas ilusiones. Nunca pensé que en la convivencia nuestras
diferencias se iban a hacer tan latentes, y a interponerse entre lo nuestro,
tan dispar y tan distinto.
Yo un soñador de carta
cabal. Tú una mujer práctica hecha para
los negocios: Triste realidad…
Tú de tantos ruidos y visitas
en casa y fuera de casa; yo un ser silencioso que solo escucho música para mis
adentros. Tú de tantas fiestas encuentros y despedidas; yo un ser arrinconado
en ese otro mundo de la imaginación…
Continúa en la Cuarta Parte.
BLOG: EDWARD BELLOUM. 012.
REV.018.
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