miércoles, 18 de junio de 2014

La Fiesta del Yagé (Relato)



 

LA FIESTA DEL YAGUE


Todo estaba dispuesto para la fiesta. Los elementos del ritual se encontraban listos sobre la mesa. El chamán revisaba y comentaba con sus ayudantes  la cantidad de tomas que debían alistar  de acuerdo al número de los visitantes. Una de las ayudantes, muestra el cuaderno al chamán  donde había anotado con nombre y nota correspondiente, el dinero aportado por cada uno de los visitantes, y le informaba sobre los  detalles.
Faltaba poco para comenzar el ritual.  Entradas las 10 de la noche, el segundo ayudante dispone sobre la mesa un tabaco en un pequeño plato acompañado de una mechera. El chaman toma el cigarro entre la mano izquierda, lo mira escudriñadoramente, se lo mete a la boca, arranca la esquina de éste, escupe y procede a encenderlo. Luego lanza el humo enfocadamente a los cuatro vientos… Al tiempo, en una olla de barro, vierten de otro recipiente más grande,  la cantidad suficiente y aproximada de Yagué para la ceremonia.
El ambiente se carga de comentarios y cuchicheos que giran en torno de la enfermedad, el misterio y los maleficios.  Muchos se preguntan entre sí, por las veces que habían tomado el líquido, y cada quien responde según sus experiencias y los resultados que habían obtenido. Pero, nadie comenta nada sobre las imágenes o  visiones del mundo de lo interno vistas en el trance, o adormecimiento, porque según recomendaciones de los mismos taitas, esto es personal, y no es conveniente revelar a otras personas los detalles de esas experiencias. En los semblantes de algunos de los invitados, y con las escasas luces de las velas, se pueden vislumbrar las esperanzas de la pronta curación; en otros la esperanza de la satisfacción del deseo aún no realizado… En otros, el deseo de encontrar el mensaje nuevo y alentador que le ayude a superar los pasos en su ascenso espiritual.
Desde hace rato, el chamán sopla a los cuatro vientos y bendice la pócima del líquido que compartirá con los invitados según las necesidades de los mismos. Cada poción debe tener –según el chamán- la preparación específica de acuerdo a la necesidad, y de esta manera se van separando las pociones para administrarse a los invitados, según lo dispuesto,  y en el momento preciso y adecuado: Limpieza, Sanación, Bendición, Prevención…
El ambiente se carga del olor peculiar del Yagué, y del tabaco que sigue  expeliendo el  ayudante y el chamán, con la intención de alejar  los malos espíritus. Entre el estómago, comienza la carrera  de nervios disparatados, y cosquilleo producido por la ansiedad.
Luego, vienen  los cánticos del chamán que van llenando  los  espacios del rancho, cubriendo y envolviéndolo todo. Parece que las nubes en cielo comienzan a formar seres extraños alrededor…y  hasta donde se puede penetrar la mirada en la oscuridad... cualquier sombra o movimiento inusual hace tensar los nervios y los miedos represados en las articulaciones.
Entre las gentes, no todos los miedos y temores son iguales. En sus comentarios cada quien guarda para sí sus experiencias personales; y las experiencias  corrientes,  las comentan, se divulgan, y comparten con las personas  que están  cerca para pasar el rato,  o en resto de la noche hasta caer vencidos por el sueño...
Cada toma de Yagé es diferente, es relativa al sitio y las personas donde se encuentre.   Algunos  grupos o gentes no  guardan el silencio ceremonial de otros, sino que a poco, y todos entre sí, comienzan una habladuría acompañada de risas y cuchicheo que no termina si no hasta bien entrada la madrugada, cuando todos son vencidos por el cansancio y por el sueño.
Algunos no necesitan de silencio, al parecer, dentro de los mismos momentos de habladurías y entretención tienen sus mensajes y experiencias sin entrar en traces o desdoblamientos, o al parecer esa es su costumbre… Dicen que algunos, entran en las imágenes del yagé desde la primera toma, otros con la segunda…
 Otros  después  de haber vomitado o creer que  han vomitado una o dos veces, y luego de hacer una  o dos deposiciones…Otros desde el comienzo,  se estiran en su lecho improvisado,  a dormir, a descansar,   y  a recibir las  imágenes  de  su  ensueño.
El chirrido de los grillos y luciérnagas  acrecienta el entorno de misterio. En dos ocasiones pude ver como un pequeño bicho llegaba volando hasta las manos del chamán antes de comenzar la ceremonia…Teniéndolo en la mano, éste le murmuraba algunas palabras irreconocibles, y luego lo despedía… y el bicho se perdía volando en la oscuridad. Era algo parecido a que el pequeño bicho le traía un mensaje o indicaciones para aquella noche al chamán…
El momento de la toma había llegado: Uno es el pocillo de los hombres,  otro el de las mujeres, otro el de los niños. Los niños toman antes de los adultos. Cada quien recibe la primera poción y luego vuelve a su lugar como cuando se recibe la hostia en los rituales de la misa.  La diferencia estriba en que el líquido amargo y espeso, perdura un rato en la garganta, e invita al asco o al vómito. Algunos,  luego de la toma beben agua para pasar el sabor amargo.
Se dice dentro de las experiencias de la toma, que la primera sirve para limpiar y preparar el cuerpo; y que la segunda toma, es realmente la propia… la que lo transporta, lo cura o lo desdobla. Dentro de las experiencias del Yagué, se dice que todo depende del Taita que dirige el ritual y suministra la toma, y también de la disposición y ánimo del invitado.
Es costumbre de los rituales,  la música de loina acompañada de tambores, cascabeles y otros, esto se hace con el fin de ayudar a encauzar las ideas o pensamientos de los participantes… Cuando no hay distracciones o compañías estresantes que gritan, lloran o se revuelcan. Entonces  el pensamiento puede divagar por el espacio sin contratiempos, mirando la infinitud de trenzas de colores que viajan y cambian como sincronizaciones computarizadas de la música, y otras,  imágenes propias y relacionadas con  la vida de cada persona.
Luego de la segunda toma, las personas son tomadas nuevamente por el arrobamiento y cada quien comienza a internarse en sus propias imágenes. Algunos cuentan que se desdoblan y que reciben el conocimiento directamente del maestro en el “interno”. Otros reciben curación o sanación a sus enfermedades, o mensajes relacionados con el curso de sus vidas; otros contemplarán en su estado de sueño casi consciente imágenes relacionadas con la divagación de los colores que significan casos o acontecimientos…porque se dice que nada es casual y que todo obedece a una determinada situación.
Dentro de los chamanes hay de todo, de varios  tipos y  competencias: Buenos, Sanadores, Embaucadores, Novatos, y otros.  Existen también entre los chamanes,  personas realmente preparadas en los dos tipos de conocimientos: el interno o (alternativo); y externo o (alopático). El manejo y entendimiento de estos dos conocimientos,  posibilita a los chamanes para poder  tratar y  encauzar el problema de los participantes de una manera apropiada. (Es decir,  el conocimiento sobre hierbas y otros,  se ha ido divulgando entre la población de manera que muchos conocen algunas bases relacionadas con los fenómenos de la parasicología. Y del otro lado, los indígenas han ido accediendo a los campos de la escuela tradicional y de la cultura en general, lo cual los posibilita para tratar, discutir y explicar de mejor  manera sus  experiencias,  y  al tiempo, ampliar sus conocimientos).
Se dice que algunos chamanes tienen o ejercen el oficio por tradición y lo aprenden directamente de sus mayores. Otros han llegado al oficio por distintas circunstancias…Lo cierto es que el ritual del yagé es otra de las alternativas que tiene el humano en su búsqueda de lo desconocido, para recibir los mensajes o conectarse con el conocimiento de los dioses. Al parecer cada mensaje está relacionado con el  entorno común de quién toma el bebedizo, y de su propio desarrollo espiritual….
Algunos mensajes para las personas corrientes, no son interpretados directamente por la persona o invitado, y necesitan de la interpretación del Taita para saber su significado.
La interpretación de los mensajes es parecida a la misma interpretación de los sueños, cuando se trata de imágenes de humanos, animales u objetos vistos en el trance. Cuando hay desdoblamiento, el mismo Taita se encarga de guiar al invitado en su viaje para ayudarlo. Cuando las personas son presas por los nervios o por la desesperación, y pierden el control,  el Taita les presta su consejo y atención para calmarlas…
Como en todo, hay personas que se niegan al Yagé por distintos motivos, uno tiene que ver con el aspecto puramente aparencial, y el otro con el sentido de la prohibición. Dentro de lo aparencial están las consideraciones llanas o simples de rechazo entre las cuales están las consideraciones superficiales; y dentro de la prohibición,  se encuentran las consideraciones médicas y religiosas.
Dentro de las consideraciones religiosas, vale nombrar las que tienen que ver con la pérdida de la conciencia de parte de las personas que se entregan a la toma permanente, algo parecida a una dependencia psicológica, o hábito sin control…Allí es donde el vicio, las creencias y el dogma se juntan para pasar desapercibidos…Y como todo: Las prácticas y las modas van pasando, y con los días vendrán otras tendencias, porque nada de lo experimentado es suficiente para algunos en su búsqueda interminable de los misterios…

EDWARD BELLOUM. 012.

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