lunes, 22 de diciembre de 2014

Qué Dirán Mis Profesoras (poema)




QUÉ DIRAN MIS PROFESORAS

Qué dirán mis  profesoras
Sobre mi olvido, al  respeto,  y a  los buenos modales
Ellas que me enseñaron
El delineamiento  exacto de las primeras letras
El respeto a los Mitos,  y a los mayores
El aprecio y reconocimiento a los Santos
Y sobre todo, la beatificación a los héroes intocables…

Ellas que me enseñaron
A  escribir sin mezclas de Mayúsculas y minúsculas
A no escribir por fuera de  los márgenes
A usar las correctas normas de la ortografía
A despreciar  las palabras sucias, groseras y dudosas…
Las palabras capciosas, las de doble sentido
So pena siempre, de mala calificación

Qué dirán ellas,
Que me enseñaron el respeto por las cosas sagradas
El respeto a los dioses, y la perpetuación de los Mitos
A inclinarme con devocióna los Supervisores
A hacerle venias a los Rectores
A creer ciegamente en los Santos,  Vírgenes,  y Sacerdotes
A recibir la hostia como símbolo de gracia
A confesar mis culpas,  y a cumplir las penitencias

Qué dirán mis profesoras
Que ni ellas mismas respetan los Mandamientos
Que muchas están involucradas en negocios dudosos
Y sin embargo
Siempre muestran en Misa, su cara de Beatas y Santurronas

Que dirán mis profesoras
Cuando encuentren mis críticas a los santos y los  Héroes
Mi incredulidad al designio de los dioses
Mis signos  de irrespeto
Mi dudosa ortografía
La sarta de sarcasmos y de  palabras sin decoro
Y toda esa gama de bascosidades conceptuales

Como siempre:
Dirán que fui un desadaptado
Que mis escritos no merecen ni mirarse ni calificarse
Que todo lo que escribo: es producto de la envidia
Que todo no es más que caos y  basura,
Que debo repetir año para aprender buenos modales
Que sigo siendo un patán
Que nunca entendí los buenos oficios de lo sagrado

Dirán que  fui pésimo para matemáticas
Y que por ello,  nunca pasé los Concursos arreglados
Que nunca entendí la regla de los números
Menos, los datos inflados de las estadísticas del gobierno

Dirán que nunca entendí el carácter de sumisión
Menos la  humillación ante las imposición de los jefes
Dirán que nunca respete el carácter infalible
Y que antes que seguir callando
Preferí renunciar para librarme de las humillaciones

Dirán que siempre fui un desadaptado
En un país
Donde nunca se cierran las puertas de los panteones
Donde el hambre, es pan de mesa de  cada día
Y que dando testimonio de la desigualdad
En las escuelas se canta a diario con orgullo
Las controvertidas estrofas del Himno Nacional

Dirán que como siempre
Yo confundo lo bueno con lo malo
Que doy  sentido contrario  a la interpretación de la  historia
Que no distingo el fuego de la paz
De la paz de los muertos
Que  no logro ver la diferencia:
Entre Educación y Sometimiento

Dirán que como siempre
No distingo: Entre el vuelo asustado de las palomas de la plaza
Y el estruendo de las ametralladoras de Macondo
Que confundo todo haciendo raras amalgamas
Que confundo el fuego de los violentos
Con los cohetes festivos de  celebraciones

Dirán que mi principal problema fue siempre el irrespeto
Y que a pesar de los golpes y los castigos
Nunca me humillé al  Santo Oficio de la letra
A la falsa imagen  de los Supervisores
Que prefería  escupir,  y llorar en silencio
 A doblegarme a las imposiciones
Que preferí andar de escuela en  escuela
Antes que  doblegarme
Al regaño,  y humillación de los Directores

Mirando mi insolencia,
Nieguen tal vez,  que fueran mis profesoras
Dirán que nunca pasé por sus escuelas
Que yo debí aprender a  leer con la ayuda de la abuela
O en algún periódico callejero
O de pronto,  en algún libro ocioso rescatado de la hoguera

O de pronto,
Con algún libro de Vargas Vila o Gardeazabal
Que de ellos  aprendí solo lo malo
Solo las réplicas y las verdades del descontento
Aquellas que para mi bien
Ellas siempre taparon en sus clases
Y siempre  sancionaron con látigo  mis abuelos

Dirán que mi letra es fea y descompuesta
Que escribo sin orden mutando en caos  las palabras
Que mis poemas son un cuadro de borrones
Que  mis canciones no tienen entonación
Que en mi maleta,  como siempre…
Solo guardo porquerías

Dirán que mis dibujos
Siempre se muestran sangrantes e incompletos
Que siempre represento las cabezas y las extremidades
Por  fuera de su sitio

Dirán que siempre dibujé a  Dios  usando metralleta
Comparándolo a Rambo
Matando palestinos
Como plaga en el desierto

Dirán que nunca pasé por su escuela
Que siempre seré un desadaptado
Dirán que nunca escuché una Misa como ellas
Y que nunca puse delante de mi cuerpo
 Las Santas cruces y bendiciones de los oratorios

Dirán que nunca recité un Padre Nuestro
Que nunca recibí en comunión a Cristo como ellas
Que nunca mostré, surecogimiento fingido

Dirán que por mi herejía
Nunca veré la cara de los dioses
Y que  a Dios no se necesita verlo para conocerlo
Que por eso, seguiré  agotando mi vida en el irrespeto
Y que jamás, podré  conocer la cara amable de los Dioses
 Menos prodigarme de las dobles pensiones
Y las  ansiadas cesantías…

Edward Belloum.014.

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