QUÉ DIRAN MIS PROFESORAS
Qué dirán
mis profesoras
Sobre mi
olvido, al respeto, y a los
buenos modales
Ellas que me
enseñaron
El
delineamiento exacto de las primeras
letras
El respeto a
los Mitos, y a los mayores
El aprecio y
reconocimiento a los Santos
Y sobre
todo, la beatificación a los héroes intocables…
Ellas que me
enseñaron
A escribir sin mezclas de Mayúsculas y
minúsculas
A no
escribir por fuera de los márgenes
A usar las
correctas normas de la ortografía
A
despreciar las palabras sucias, groseras
y dudosas…
Las palabras
capciosas, las de doble sentido
So pena siempre,
de mala calificación
Qué dirán
ellas,
Que me
enseñaron el respeto por las cosas sagradas
El respeto a
los dioses, y la perpetuación de los Mitos
A inclinarme
con devocióna los Supervisores
A hacerle
venias a los Rectores
A creer
ciegamente en los Santos, Vírgenes, y Sacerdotes
A recibir la
hostia como símbolo de gracia
A confesar
mis culpas, y a cumplir las penitencias
Qué dirán mis profesoras
Que ni ellas
mismas respetan los Mandamientos
Que muchas
están involucradas en negocios dudosos
Y sin
embargo
Siempre
muestran en Misa, su cara de Beatas y Santurronas
Que dirán
mis profesoras
Cuando
encuentren mis críticas a los santos y los Héroes
Mi
incredulidad al designio de los dioses
Mis
signos de irrespeto
Mi dudosa
ortografía
La sarta de
sarcasmos y de palabras sin decoro
Y toda esa
gama de bascosidades conceptuales
Como
siempre:
Dirán que fui
un desadaptado
Que mis
escritos no merecen ni mirarse ni calificarse
Que todo lo
que escribo: es producto de la envidia
Que todo no
es más que caos y basura,
Que debo
repetir año para aprender buenos modales
Que sigo
siendo un patán
Que nunca
entendí los buenos oficios de lo sagrado
Dirán que fui pésimo para matemáticas
Y que por
ello, nunca pasé los Concursos
arreglados
Que nunca
entendí la regla de los números
Menos, los
datos inflados de las estadísticas del gobierno
Dirán que
nunca entendí el carácter de sumisión
Menos
la humillación ante las imposición de
los jefes
Dirán que
nunca respete el carácter infalible
Y que antes
que seguir callando
Preferí
renunciar para librarme de las humillaciones
Dirán que
siempre fui un desadaptado
En un país
Donde nunca se
cierran las puertas de los panteones
Donde el hambre,
es pan de mesa de cada día
Y que dando
testimonio de la desigualdad
En las
escuelas se canta a diario con orgullo
Las
controvertidas estrofas del Himno Nacional
Dirán que como
siempre
Yo confundo lo
bueno con lo malo
Que doy sentido contrario a la interpretación de la historia
Que no
distingo el fuego de la paz
De la paz de
los muertos
Que no logro ver la diferencia:
Entre
Educación y Sometimiento
Dirán que
como siempre
No distingo:
Entre el vuelo asustado de las palomas de la plaza
Y el estruendo
de las ametralladoras de Macondo
Que confundo
todo haciendo raras amalgamas
Que confundo
el fuego de los violentos
Con los
cohetes festivos de celebraciones
Dirán que mi
principal problema fue siempre el irrespeto
Y que a
pesar de los golpes y los castigos
Nunca me
humillé al Santo Oficio de la letra
A la falsa
imagen de los Supervisores
Que prefería
escupir, y llorar en silencio
A doblegarme a las imposiciones
Que preferí
andar de escuela en escuela
Antes que doblegarme
Al regaño, y humillación de los Directores
Mirando mi
insolencia,
Nieguen tal
vez, que fueran mis profesoras
Dirán que
nunca pasé por sus escuelas
Que yo debí aprender
a leer con la ayuda de la abuela
O en algún
periódico callejero
O de pronto,
en algún libro ocioso rescatado de la
hoguera
O de pronto,
Con algún libro
de Vargas Vila o Gardeazabal
Que de ellos
aprendí solo lo malo
Solo las réplicas
y las verdades del descontento
Aquellas que
para mi bien
Ellas
siempre taparon en sus clases
Y siempre sancionaron con látigo mis abuelos
Dirán que mi
letra es fea y descompuesta
Que escribo
sin orden mutando en caos las palabras
Que mis
poemas son un cuadro de borrones
Que mis canciones no tienen entonación
Que en mi
maleta, como siempre…
Solo guardo
porquerías
Dirán que
mis dibujos
Siempre se
muestran sangrantes e incompletos
Que siempre
represento las cabezas y las extremidades
Por fuera de su sitio
Dirán que
siempre dibujé a Dios usando metralleta
Comparándolo
a Rambo
Matando palestinos
Como plaga
en el desierto
Dirán que
nunca pasé por su escuela
Que siempre
seré un desadaptado
Dirán que
nunca escuché una Misa como ellas
Y que nunca
puse delante de mi cuerpo
Las Santas cruces y bendiciones de los
oratorios
Dirán que
nunca recité un Padre Nuestro
Que nunca
recibí en comunión a Cristo como ellas
Que nunca
mostré, surecogimiento fingido
Dirán que
por mi herejía
Nunca veré
la cara de los dioses
Y que a Dios no se necesita verlo para conocerlo
Que por eso,
seguiré agotando mi vida en el irrespeto
Y que jamás,
podré conocer la cara amable de los
Dioses
Menos prodigarme de las dobles pensiones
Edward Belloum.014.
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